El líder supremo de Irán, el gran ayatolá Sayyed Ali Jamenei, criticó duramente al régimen de Arabia Saudita por su “colaboración con los sionistas y Estados Unidos” para “conservar sus tronos”, calificando esta actitud como “vergüenza para la nación islámica”. Asimismo exhortó a los musulmanes a que reconsideren la gestión saudí de los lugares santos.

En un mensaje dirigido a los musulmanes que cumplen el precepto de peregrinaje a La Meca, en la que a los iraníes se les niega participar este año, Jamenei señaló que “los dirigentes saudíes que bloquearon el camino a la Casa de Dios (La Meca) son vergonzosos extraviados que basan su poder (...) en la alianza con el sionismo y con Estados Unidos, y no renuncian a ninguna traición”.

“El Hajj (la peregrinación) es uno de los aspectos de unidad entre los musulmanes”, pero los saudíes quieren transformarlo en un “viaje turístico”, denunció el líder iraní.


Los dirigentes saudíes “son unos pequeños y degradantes diablos, tiemblan de miedo cuando las codicias del gran diablo (Estados Unidos) esté en peligro”, agregó.

En su mensaje, el gran ayatolá Jamenei critica de forma más general la política de Arabia Saudí en toda la región y denuncia a “los dirigentes que forman y arman a grupos tafkiríes y terroristas, y sumen al mundo musulmán en guerras internas que han traído fuego y sangre en Yemen, Iraq, Sham (Siria), Libia y otros países” de la región.

La política de Al Saud ante los sionistas y Estados Unidos “es una verdadera vergüenza para la nación islámica”, dijo Jamenei.

“Ellos tienden la mano al usurpador enemigo sionista y cierran los ojos ante el sufrimiento de los palestinos, y extienden su opresión a las ciudades de Bahréin. Estos dirigentes que provocaron la masacre de Mina (el año pasado) no tienen religión ni conciencia, ellos asesinaron a los peregrinos dentro del recinto sagrado de La Meca”, añadió.

“El mundo musulmán, los gobiernos y los pueblos, deben conocer a los dirigentes saudíes y su naturaleza irreverente, no creyente (...) y reflexionar seriamente en la gestión de los lugares santos. Si no es así, el mundo musulmán se enfrentará a problemas mayores”, sentenció.