Las autoridades iraquíes ejecutaron el domingo en la horca a 36 terroristas condenados por su implicación en la “masacre de Spiker”, al norte de la ciudad de Tirkit, en la que el grupo terrorista Daesh asesinó a cientos de soldados iraquíes en junio de 2014.

El canal de televisión estatal Al Iraquiya informó de que el Ministerio de Justicia comenzó a aplicar la pena de muerte a 36 condenados en la cárcel de Al Naseriya, en la provincia de Zi Qar, en el sur de Iraq.


En el proceso de investigación se capturaron a 36 sujetos que fueron condenados a la muerte en julio de 2015 y en febrero de este año, la sentencia se cumplió finalmente el domingo (21.08.2016). Los condenados fueron colgados la mañana del domingo en la prisión de Nasiriyah, según informó el gobernador de Dhiqar, Yahya al-Nasseri, que supervisó la ejecución de los sentenciados junto con el ministro de Justicia, Haidar al-Zamili.

Después del último ataque con bomba que causó la muerte de más de 300 personas en Bagdad, el ministro de Justicia había dicho que quería acelerar las ejecuciones, que fueron presenciadas por decenas de familiares de las víctimas de la masacre.

La masacre de Spiker, que terminó con cientos de reclutas muertos después que seguidores Daesh los secuestraran en la base militar que se encuentra cerca de la ciudad de Tikrit, es considerada uno de los peores crímenes perpetrados por Daesh desde que comenzó a controlar grandes áreas del país, y constituyó un aliciente para que se produjera un reclutamiento masivo de iraquíes, que después de la masacre buscaron luchar contra los terroristas.