El presidente sudanés, Omar al Bashir, ha ordenado cerrar todas los negocios en Sudán relacionados con el predicador turco Fethulá Gulen al que Ankara acusa de estar detrás de la intentona golpista del pasado mes de julio.

Según informa la prensa local, la decisión llega una semana después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, interviniera mediante conexión telefónica en una manifestación organizada en Jartum a favor de su gobierno. En este acto el líder turco hizo un llamamiento público contra organizaciones gulenistas en Sudán.


El ministro de Exteriores sudanés, Ibrahim Ghandour, ha afirmado en declaraciones que Al Bashir ha firmado una orden presidencial para que todas las escuelas gulenistas pasen a estar bajo la administración del Ministerio de Educación. La decisión también afectará a todos los negocios de Gulen, que están condenados a cerrar, ha señalado esta información.

Se desconoce el número de empresas relacionadas con el clérigo turco, si bien rumores apuntan a que hay en torno a una veintena de compañías mientras Ghandour ha asegurado que “el número es muy inferior”.