La base aérea de Akinci, utilizada por los golpistas durante la fallida asonada del pasado 15 de julio en Turquía, será desmantelada, al igual que otros cuarteles en Ankara y Estambul, afirmó el viernes el primer ministro turco, Binali Yildirim.


“La base traidora de Akinci, donde anidaron los traidores, será desmantelada y convertida en un lugar donde se mantendrá viva la memoria de los caídos”, dijo el jefe del Gobierno, en referencia a las víctimas de la intentona golpista, en la que murieron 265 personas.

“Cerraremos todos los cuarteles de Ankara y Estambul de los que salieron los tanques y despegaron los helicópteros (golpistas). Los que atropellaron a la nación con tanques nunca volverán a encontrarlos allí. Será un lugar bonito para el ocio de los vecinos de Ankara”, prometió Yildirim.

El jefe del Gobierno hizo estas declaraciones en un mitin celebrado en una plaza de un barrio de la capital turca.

“Con certeza traeremos a Turquía al jefe terrorista que está en Estados Unidos y es responsable del golpe”, prometió Yildirim, en referencia al predicador exiliado Fethullah Gülen, al que el Gobierno considera instigador de la asonada, si bien él ha negado toda implicación.