El Centro de Seguridad de las Telecomunicaciones (CSE) de Canadá ha compartido accidentalmente durante varios años los datos confidenciales de ciudadanos con servicios secretos de otros países, comunicó el diario Globe and Mail.


El periódico señala que “el software, que debía eliminar la información electrónica obtenida en operaciones de inteligencia, dio fallos”, con lo cual las agencias de inteligencia de los países aliados de Canadá recibieron datos cuya divulgación está prohibida por la legislación canadiense.

“El CSE registraba llamadas telefónicas y las compartía con los aliados desde 2005. Los registros de conexiones a internet se compartían desde 2009", escribe el medio.

El ente dejó de pasar esta información en 2014, el año cuando descubrió los fallos del sistema de recolección de datos.

La investigación estableció que los fallos no fueron intencionados si bien violaron las leyes sobre derecho privado y seguridad nacional.