Al menos 56 personas han muerto tras varios días de ofensiva llevada a cabo por el Ejército de Filipinas en Lanao del Sur, en el sur del país, contra la organización “Grupo Maute”, informaron hoy los medios locales.

Según Filemon Tan, portavoz del Comando de las Fuerzas Armadas de Mindanao Occidental, donde se desarrollan los enfrentamientos, el asalto contra los insurgentes comenzó el jueves y ha dejado de momento dos soldados y 54 rebeldes muertos, apunta el diario Inquirer.

Tan explicó que no se han podido recuperar los cuerpos de los milicianos fallecidos, y que la cifra se basa en el recuento que se ha hecho sobre el terreno de los cadáveres y en “informes de inteligencia”.


El grupo de rebeldes está encabezado por los hermanos Abdullah y Omar Maute, que supuestamente están relacionados con la organización “Yemaa Islamiya”, presente en varios países del Sudeste Asiático.

La ofensiva para intentar neutralizar a los insurgentes, en la que además de tropas sobre el terreno se han utilizado aviones militares, continuaba ayer, apuntó Tan.

“Los efectivos siguen avanzando hacia el bastión del enemigo”, explicó el portavoz de las Fuerzas Armadas.

Organizaciones de ayuda humanitaria de la zona han apuntado que en Butig, una de las localidades más afectadas, se han visto obligadas a desplazarse de sus hogares unas 1.200 personas, que se han tenido que trasladar a las residencias de sus familiares.

Filipinas vive un conflicto separatista en el sur del país desde hace cuatro décadas que ha causado entre 100.000 y 150.000 víctimas mortales y ha paralizado el desarrollo de una región rica en recursos naturales.

Aunque el Gobierno filipino firmó un acuerdo de paz con la principal organización armada del país, el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI), otros grupos rebeldes permanecen activos en la zona.