El operador de satélite egipcio Nilesat, uno de los más importantes del mundo árabe, cortó este miércoles la difusión de la cadena de televisión libanesa Al Manar.

La decisión sorprendente no se desmarca de la creciente “guerra anunciada” por el régimen de Arabia Saudí contra la Resistencia (Hezbolá), en el contexto de silenciar las voces de los opositores a su salvaje plan de dominar la región por todos los medios.


La injusta e injustificable decisión contra la canal de la Resistencia es una clara violación a la libertad de expresión, no obstante, el Ministro de Información de Líbano, Ramzi Greig, optó por distanciarse del tema alegando que es un asunto entre Al Manar y la directiva de Nilesat.

Por su parte, el director de Al Manar, Ibrahim Farhat, afirmó que la Nilesat cedió ante las presiones (de Arabia Saudita) para suspender la transmisión de Al Manar.

Farhat criticó asimismo la débil postura del Gobierno libanés que no es capaz de “defender la libertad de información”.

Al Manar ha anunciado que el canal se puede captar a través de un satélite ruso y por internet.


Al Manar había calificado la medida de Nilesat como “injusta decisión política” que no tiene justificación legal ni profesional.

“Todo el mundo sabe que Al manar aboga por la unidad y la resistencia, mientras existen decenas de cadenas de satélite difunden la ideología takfirí e incitan a la violencia y las luchas internas”, señaló Al manar.

“la decisión de Nilesat reafirma que vivimos en tiempos donde no hay lugar para la voz y la imagen de Resistencia en los satélites árabes, pero es más que sabido, que ni antes ni después de la guerra de julio (la agresión israelí contra Líbano en 2006 y la destrucción del edificio de Al Manar por intensos bombardeos sionistas) se ha podido hacernos cambiar de postura, tampoco se ha logrado silenciar la voz de Al Manar u omitir su imagen. Nos bastaría saber que la imagen de Al Manar está gravada en los corazones de millones de árabes y musulmanes, esto es nuestro orgullo”, subrayó en un comunicado.