¿Es de los que retrasa y retrasa la alarma del móvil (o despertador) hasta que no puede apurar más? Si su respuesta es sí, esa costumbre, que en principio puede parecer muy placentera, sepa que puede tener efectos negativos para su salud como sentirse más cansado o menos atento a lo largo del día. Después de leer esto quizás cambie su forma de levantarse y comenzar el día.


Esa costumbre puede hacer que se vuelva a entrar en la fase de sueño profundo y su cuerpo en vez de pensar en despertarse y levantarse, le sucede totalmente lo contrario, entra en una espiral en la que el resultado es que se siente más cansado, de peor humor y con menos atención.

Por tanto, los expertos recomiendan no poner el despertador media hora antes de levantarse y retrasar y retrasar el despertador sino todo lo contrario. Creen que es preferible que la alarma suena más tarde para que no exista la posibilidad de dormir “cinco minutos más”.

Pero hay otras formas de levantarse que le harán sentirse mejor. Por un lado levantarse cuando suene la primera (y única) alarma. O levantarse de manera natural, para lograrlo hay que ser constantes y acostumbrar al cuerpo a costarse todos los días a una hora más o menos parecida para que su reloj biológico sepa cuando tiene que despertarnos.