El cadáver del cabecilla de Daesh Husam Trad, alias Abu Bakr Alkari, ha sido encontrado en la zona de Ayram, en las montañas de Arsal, tirado en un campo y con un disparo en la cabeza.

La “eliminación” del terrorista, de nacionalidad siria, se enmarca en las disputas internas de la organización en torno a los combates con otro grupo terrorista, Frente al Nusra (filial siria de Al Qaeda). Algunas facciones de Daesh se oponen a que las disputan con Al Nusra lleguen a enfrentamientos armados, mientras otras aprueban esa opción.


El muerto, Abu Bakr Alkari, era conocido por una “feroz enemistad” con Al Nusra, y rechazaba los intentos de reconciliación, lo que lleva a suponer que fue “eliminado” por un grupo de Daesh que se opone a enfrentamiento con Al Nusra.

Abu Bakr Alkari asumía el cargo de responsable de seguridad en la localidad libanesa de Arsal, y es responsable de la muerte de varias personas de la población, opuestas a la organización terrorista, así como el asesinato del oficial sirio disidente, Yehia Zahra, (del opositor Ejército Libre), y el asesinato de Abu Walid Almaqdisi tras haber anunciado en una grabación su “renuncia” y retiro de la organización.