Argelia calificó hoy de “injerencia en los asuntos internos de un país” la decisión de los países del golfo Pérsico, con Arabia Saudí a la cabeza, de declarar entidad terrorista a Hezbolá, que participa en el gobierno del Líbano.

En declaraciones a la prensa local, el ministro argelino de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional, Ramadan Lamamra, aseguró que "Hezbolá es un movimiento que forma parte del paisaje social y político del Líbano y actúa acorde a las leyes vigentes en el país”.

El jefe de la diplomacia argelina subrayó que es política de su país no interferir en los asuntos de los estados soberanos y que "cualquier decisión sobre este movimiento debe, por lo tanto, proceder de los propios libaneses".


Por su parte, el ministro de Exteriores de Túnez, Jamis al Yuhainawi, consideró que la decisión de los ministros de Interior árabes sobre Hezbolá no refleja la postura de su país, subrayando que la aprobación por parte del Ministro de Interior tunecino se enmarca en mantener el “consenso árabe”, pero “ese tipo de decisiones lo toma Exteriores tras consultas con el Presidente del país“.

Al Yuhainawi señaló que las relaciones entre Túnez y Líbano, así como con Irán “están en una fase muy avanzada”.

Partidos políticos, movimientos e instituciones no gubernamentales en Túnez también condenaron la “vergonzosa decisión” de los países del Golfo de considerar Hezbolá una organización terrorista.

En el mismo sentido se levantaron voces en Yemen, Irán, Pakistán, Egipto y Palestina ocupada rechazando la decisión que “beneficia al enemigo sionista”.

“Es una vergüenza que manchará para siempre el Consejo de Cooperación de los Países del Golfo”, dijo Yamil Mezher, del Frente Popular para la Liberación de Palestina. “Hezbolá se enfrenta al enemigo israelí y defiende la dignidad árabe y palestina”, añadió.