El Ejército turco reanudó el domingo sus bombardeos contra las fuerzas kurdas en el norte de Siria.

Turquía exigió el sábado a la milicia kurda siria (Unidades de Protección Popular) que se retiraran inmediatamente de las zonas que capturaron de los grupos terroristas en la región de Alepo. Antes de la advertencia, el Ejército turco bombardeó una base aérea capturada por la milicia.

Los participantes en la campaña contra Daesh consideran a los kurdos sirios un instrumento esencial en la lucha contra la organización terrorista.

La ofensiva contra los kurdos, sumada a las amenazas de una intervención terrestre en colaboración con Arabia Saudita, se enmarca dentro de una nueva maniobra para “apoyar a los grupos terroristas” en el norte de Siria.


Arabia Saudita despliega aviones en Turquía

“El reino saudí tiene actualmente una presencia en la base aérea de Incirlik, en Turquía” declaró el general de brigada Ahmed Assiri en la madrugada de este domingo.

“Aviones de las fuerzas aéreas saudíes están presentes con sus equipamientos para intensificar las operaciones aéreas, en paralelo a las misiones llevadas a cabo desde las bases aéreas de Arabia Saudí”, añadió.

Assiri explicó que este despliegue es consecuencia de la decisión tomada esta semana en Bruselas por la coalición internacional anti Daesh para intensificar las operaciones aéreas.

El ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, dijo el sábado que Ankara y Riad podrían llevar a cabo una operación terrestre en Siria.

Arabia Saudí y Turquía estiman que la partida del presidente sirio, Bashar al Assad, es indispensable para una solución en Siria, ambos, junto a Estados Unidos y otros países, proporcionaron toda la ayuda necesaria a los diferentes grupos terroristas armados que operan en Siria, y han fomentado y alimentado al grupo de ideología takfirí Daesh al que ahora “dicen que quieren combatir”.