Continúan las fuerzas de seguridad en Líbano sus operaciones para desmantelar las células terroristas en el país y detener a sus miembros. En una amplia redada que perduró hasta las primeras horas de la mañana del miércoles se han incautado 250 kilos de explosivos en un piso en la ciudad de Trípoli, además de 500 detonadores y 4 cinturones explosivos preparados con dispositivos. Asimismo, cinco presuntos terroristas han sido arrestados.


Los detenidos son: Ahmed M. dueño del piso donde se encontraban los explosivos, Jamil B., Rami B., Ibrahim Ch. y el gendarme Chauki S., todos implicados en atentados terroristas.

Según fuentes de seguridad, con los explosivos confiscados se podría preparar casi cien cinturones bomba, lo que significa que se ha podido con esta operación evitar atentados similares al ocurrido el jueves pasado en Borj al Barajne y salvar la vida a muchos inocentes.
Los detenidos, según las fuentes, pertenecen al grupo terrorista Daesh.

Las fuentes añadieron que todavía se busca a otros dos terroristas implicados con esta red criminal.