Conversar con el Señor Tomás Alcoverro es como beber de un manantial de información, no obstante, el “conocedor de los temas y secretos de Bilad al Sham” se mantiene cauto a la hora de revelar “lo que sabe”, esquiva con delicadeza las preguntas directas y “se mueve” con mucha diplomacia entre las ramas de los asuntos delicados “sin profundizar, pero siempre con amabilidad y gentileza extraordinaria.

El veterano del periodismo, corresponsal desde hace más de 40 años del diario español “La Vanguardia” en Oriente Medio, nos recibió en su residencia, en la calle Hamra en la parte oeste de Beirut, y durante una hora nos habló de temas relacionados con los conflictos en Oriente Medio, sobre todo la guerra de Siria y la situación en Líbano.


Alcoverro recuerda con una mezcla de nostalgia y tristeza los años de la que se denominó “guerra civil” en Líbano, sobre todo el tiempo en que ser periodista occidental era arriesgarse a ser secuestrado, o lo que es peor, asesinado.

“He vivido aquí casi toda la guerra, me hubieran podido pasar cosas terribles, me hubieran podido matar o secuestrar”, dice sin ocultar su pasión por la vida en Beirut. “Esta ciudad me ha dado mucho, me ha dado también miedo, pero me ha dado mucho más que el miedo, en total, aquí estoy bien”, expresa con entusiasmo.

¿Se atreverían los israelíes a entrar en una nueva aventura atacando Líbano?

- Yo creo que aquí, en Bilad al Sham, hay un problema muy grande, siempre se está especulando, muchas veces sin ningún fundamento. Bueno, hay momentos en que se ha creído que la entidad sionista podría aprovechar la situación para dar otro golpe a Líbano, para debilitar, evidentemente, a Hezbolá. En otros momentos se dice que Estados Unidos, los que realmente mandan en “Israel”, no veían con buenos ojos abrir un nuevo frente. En fin, todas son especulaciones. Yo creo que la Comunidad Internacional no tiene interés de que Líbano sea víctima de un ataque.

¿Qué repercusiones puede tener el acuerdo nuclear sobre la guerra de Siria?

- Yo estuve en Siria hace poco, en una conferencia que se hizo en Damasco sobre los medios de comunicación y el terrorismo. Cuando se hizo el acuerdo, un hombre importante del partido Baaz (del régimen) me dijo que “aquí nos había dado oxígeno al Gobierno y al Ejército”. También hablé con “alguien” en Damasco y me dijo que, “cuando se anunció el acuerdo, hubo gente en Damasco, de la parte del Gobierno, en que pensaron que aquello iría muy bien porque no únicamente enviarían (los iraníes) más dinero, sino más soldados”.

Bien, el embajador iraní (en Damasco) me dijo que “no vamos a cambiar de político con respecto a Siria, vamos a ayudar a Siria como siempre”, sin mencionar posible aumento de ayuda.

Yo creo que las cosas en la diplomacia, sobre todo aquí, no cambian de un día a otro. El acuerdo es bueno, pero no se ve muy claro que si este acuerdo va a permitir que la guerra en siria se acabe antes o no.

¿Quién se beneficia más del acuerdo?

- De un lado, Arabia saudita y Qatar tienen miedo de que esto pueda ayudar a la expansión de Irán, y por lo tanto de los amigos de Irán en Bilad al Sham, en el otro lado está el campo chiita, Hezbolá, esperan que esto sirva en un aspecto muy concreto. Yo creo, en general, que el acuerdo es un buen principio que puede ayudar a que los países de Oriente Medio puedan vivir mejor.

¿Podría surgir nueva alianza en Oriente medio?

- El tema más grave e importante es la guerra de Siria, porque Damasco es el centro de Bilad al Sham, y porque realmente lo que ocurre en Siria va a tener una repercusión enorme sobre todo en Líbano. A mí me extraña mucho ciertos grupos de aquí de Líbano que se ponen contentos pensando que si se derriba el régimen de Bashar al Assad el Líbano va a pasarlo muy bien, yo veo lo contrario, si el régimen no aguanta, yo creo que aguantará, la situación en Líbano sí que va a ser muy grave.

¿Cree que la intervención de Hezbolá en Siria alejó riesgos a Líbano?

- Evidentemente

¿Hasta qué punto cree que las potencias tienen interés en terminar la guerra de Siria?

- Yo no lo veo, yo creo que esta es la guerra más horrible y más sucia en donde evidentemente los intereses son muy sucios y en donde a nadie le importa ni el sufrimiento del pueblo ni las muertes nada. La idea es que quieren o dejan que la guerra vaya a continuar, que sea una guerra de desgaste.


En conclusión, el señor Alcoverro opina que todavía habrá más años de guerra y que la guerra de Siria es la sepultura de la información, el país realmente está fragmentado y la decadencia de Occidente ayudó a que muchos extranjeros se unieran a las filas de grupos terroristas en Siria e Iraq y que a Europa le preocupa el tema de la seguridad y la avalancha de refugiados más que “los que se matan en Siria”.

En fin, conversar con el Señor Alcoverro es muy ameno pero el tiempo apremia. Con toda afabilidad nos enseña los miles de libros en su “desordenada” biblioteca personal, y con su inseparable sonrisa nos despide.