El imperialismo yanqui, junto a la oligarquía vende patria latinoamericana, se encuentra en estos días, empeñado en desarrollar un golpe de estado, que algunos han calificado como “golpe suave o continuado”, con el fin de derrocar al gobierno popular legítimamente elegido en Venezuela.

Con este fin están aplicando todos los puntos recogidos en el manual que la Agencia Central de Inteligencia y otros organismos subversivos han puesto en práctica durante muchos años en nuestro continente. Una bien estructurada campaña de prensa y de tergiversación indica el comienzo de sus acciones, la cual ya viene desarrollando desde hace años, pero ahora la intensifican.

Sin embargo, los gobiernos populares que mantienen la decisión de enfrentar estos planes unidos y avanzar resistiendo estas divisas, pueden rechazar las maniobras imperialistas contra sus procesos, independientemente de las formas que adopten las agresiones.


Recientemente el presidente norteamericano, Barack H. Obama ha reconocido públicamente que los Estados Unidos deben “torcer el brazo a los países que no acepten sus condiciones, usando la forma que sea precisa, incluso la vía de las armas”. El gobierno bolivariano de Venezuela, que durante años ha rechazado la intromisión de los gringos en sus asuntos internos, ha sufrido todas las formas de presión. Cada día enfrentan las campañas difamatorias, que los medios, predominantemente en manos de la oligarquía y la reacción, llevan a cabo tratando de confundir y engañar a la opinión pública. Utilizan a elementos marginales y de la burguesía para realizar acciones violentas de calle y tratando de desestabilizar la situación política y dar la impresión de inseguridad y anarquía.

A pesar del triunfo electoral reiterado en las urnas, se acusa a Venezuela de falta de democracia y totalitarismo, de no respetar los derechos humanos. Pero no dicen que desde el triunfo del presidente Hugo Chávez no han cesado los intentos de golpe de estado. En el año 2002 se utilizó a militares traidores, el clero reaccionario y el reconocimiento del gobierno de facto por la embajada norteamericana en Caracas. El viejo estilo de secuestrar al presidente, fue el método mafioso utilizado. El pueblo bolivariano y chavista, volcado en las calles reclamando a su legítimo presidente, logró revertir la situación y derrotar el golpe.

Ahora nuevamente lograron comprar algunos oficiales del ejército, para involucrarlos en un plan para bombardear lugares escogidos de Caracas. Pero esta vez, fueron descubiertos y frustrados, al igual que el plan de crear bandas fascistas a principios del año 2014, que causaron más de cuarenta muertos. El cobarde asesinato de un joven diputado chavista y su compañera pretendía también crear el miedo entre los que apoyan o participan en el gobierno venezolano, pero de muevo se equivocaron. Mas, recientemente el desabastecimiento para crear una escasez ficticia y por ende el malestar en la población ha estado siendo explotado sin los resultados que ellos esperaban. Ahora se habla de un eje Miami, Madrid, Bogotá para acabar con la revolución bolivariana. Esto significa más financiamiento a la contrarrevolución incluso utilizando la larga frontera colombiana, más calumnias y compra de elementos inescrupulosos para cometer acciones ilegales y terroristas. La dirección bolivariana tiene que estar alerta porque sus enemigos no cejan en su empeño de liquidar el ejemplo que emana de su proceso, su generosidad y solidaridad con los hermanos de Latinoamérica y el Caribe.


Todas y cada una de estas estrategias fueron utilizadas contra Cuba durante más de cincuenta años consecutivos, incluida la invasión militar lanzada por Playa Girón, derrotada en menos de 72 horas. Miles de muertos han costado a la isla las acciones terroristas contra su territorio, embajadas y consulados. El bloqueo económico, financiero y comercial acompañado de leyes extraterritoriales suma muchos millones de dólares en pérdidas. El acaparamiento de mercancías los primeros años de la revolución fue lo que condujo a establecer una libreta de abastecimiento para lograr una distribución equitativa y terminar con la especulación. El robo de cerebros, por más que se haya dicho, no es ocioso recordarlo, pues dejaron a Cuba con sólo algo más de una centena de médicos para atender a una población de unos seis millones y medio de habitantes. Batalla que fue ganada, al punto de que se formaron tantos que se esparcieron para ayudar a países del Tercer Mundo y se formaron además miles de médicos africanos, asiáticos y latinoamericanos, ejemplo hoy de solidaridad internacional. Aún en la actualidad insisten en comprar a nuestros médicos que prestan servicios en diversos países.

En Chile, en el corto tiempo que duró el gobierno de la Unidad Popular dirigido por el presidente Allende muchas de estas acciones fueron igualmente reproducidas. El desabastecimiento que provocó los famosos cacerolazos de la oposición, la utilización de la prensa canalla para denigrar cada medida que se tomaba, hasta lograr el derrocamiento por un sangriento golpe militar que sumió al país en el terror y convirtió el estadio de la capital en campo de concentración y a todo el país en una gran cárcel. La Cia y el Mossad sirvieron de entrenadores para las torturas de los patriotas chilenos.

De la misma forma, todo lo han intentado contra Bolivia desde el triunfo del primer presidente indígena de nuestra América, Evo Morales. Empezaron con las burlas racistas desde Madrid, para denigrar su persona; detuvieron el avión presidencial en una capital de la “muy democrática Europa” aun violando las Convenciones Internacionales. Trataron de arrancarle parte de su territorio en la región de Santa Cruz. Siempre utilizando la prensa, la radio y televisión han tratado de desconocer los avances y las obras sociales que exitosamente emprende la nación andina. No han faltado Intentos de golpe de estado y continuas conspiraciones, que han obligado a sacar al embajador estadounidense del país.

Contra la revolución ciudadana, que preside Rafael Correa en Ecuador, han puesto también en práctica intentos de Golpe de Estado. Fue tanta la reiteración de campañas embusteras que el gobierno dictó una justa ley de prensa, sancionando a los medios que publicaran mentiras. El gobierno de los Estados Unidos no puede estar conforme con el cierre de la Base militar estadounidense de Malta.


En el 2009, ante la decisión del gobierno de Manuel Celaya, de pasar a ser miembro de la ALBA y estrechar relaciones con Cuba y Venezuela, ejecutaron el golpe de estado, que en esta ocasión les resultó exitoso. Lo mismo se hizo contra el presidente Lugo en Paraguay.

Pero a pesar de ello, la  situación en América Latina se ha tornado incontrolable para el imperio, y ya no somos el patio trasero de la Casa Blanca. Un gobierno popular del Partido de los Trabajadores en Brasil, primero con Lula, después con Dilma, se encuentra en el poder. También ganó la presidencia un gobierno del Frente Unido en Uruguay con un ex guerrillero presidente. El sandinismo se consolida y logra importantes avances en Nicaragua, su gobierno integra el ALBA, la CELAC, y cuestiona la existencia de la OEA. Un triunfo del Frente Farabundo Martí en El Salvador llevó a otro ex guerrillero como presidente, lo cual era impensable en décadas anteriores.

En Argentina, uno de los grandes países del sur que también sufrió la dictadura fascista en los años setenta, con el mismo sello de Chile, la CIA y el Mossad para torturar, asesinar y hacer desaparecer, enfrenta a Gran Bretaña en la reivindicación de las Islas Malvinas, a pesar de que este país hace oídos sordos. La llegada de Néstor Kirchner a la presidencia, significó sacar al país del caos económico; se atrevió a juzgar a los asesinos de la dictadura, emprendió obras sociales e inició junto a Chávez y demás colegas de la región la integración latinoamericana. Obras a las que ha dado continuidad la presidenta Cristina, lo que le ha costado enfrentar, como el resto de los países que levantan la frente, las campañas para denigrar su persona y gobierno, y demeritar sus actos a favor de las capas menos favorecidas de la sociedad.

El gobierno argentino se encuentra bajo fuego imperial por atreverse a plantar cara a los Fondos Buitres de Wall Street que pretenden desangrar el país, y por destituir a jueces y fiscales corruptos que sólo responden a las corporaciones y se consideraban intocables. Todavía, después de más de veinte años, tratan de chantajear al gobierno por el caso de la explosión de la AMIA, organización mutualista judía y cuya responsabilidad trataron de achacar, sospechosamente, a Irán y Líbano, cuando realmente, las sospechas apuntan a un auto-atentado sionista, pues la casi totalidad de las víctimas fueron argentinas.

El próximo mes de abril se debe celebrar en Panamá, la Cumbre de las Américas. Los países latinoamericanos han obligado a Obama a permitir la asistencia de Cuba. Allí, el presidente estadounidense, si asiste, no se las verá fácil, pues tendrá que responder preguntas y hacer explicaciones que no son fáciles.