noscript

Opinión

¿Un enemigo torpe… o fiel amigo?

¿Un enemigo torpe… o fiel amigo?

Las evidencias de Daesh a favor de los beneficios de EEUU

Alahednews


El grupo terrorista llamado “Estado Islámico”, más conocido por su nombre en árabe, Daesh, es una creación de la inteligencia estadounidense. Esta frase ha sido repetida muchas veces en los últimos meses. Algunos de los que sostienen esa “realidad” respaldan su afirmación por el apoyo de EEUU a la organización Al-Qaeda durante la ocupación del entonces Unión Soviética en Afganistán, mientras otros cuentan versiones de las que tal vez no tengan pruebas.

Quizás sea muy difícil demostrar con pruebas contundentes los vínculos de EEUU con Daesh, pero esto no impide que expongamos una serie de coincidencias que podrían aclarar ese asunto.

Después de la invasión de Iraq por parte del ejército de Estados Unidos (2003), Oussama Bin Laden transmitió un mensaje a sus seguidores pidiendo que asestaran golpes al ocupante. Pero no fue así, ya que del seno de Al-Qaeda surgió un grupo que lleva mentalidad takfirí (que tilda de hereje a cualquiera que no adopta su creencia). Para ese grupo la prioridad no era el ocupante estadounidense sino los civiles iraquíes. El líder de ese grupo fue Abu Musaab al Zarqawi, que había salido de las cárceles jordanas sólo ocho meses después de haber sido acusado de perpetrar atentados contra sitios turísticos en Jordania. Pura casualidad.

¿Un enemigo torpe… o fiel amigo?

Al Zarqawi, desde su puesta en libertad e iniciar sus acciones en Iraq, atacaba a los civiles iraquíes que pertenecían a cierta religión, Estos actos no agradaron a la cúpula de Al Qaeda, que lo recriminó en muchas ocasiones.

Al final, Al Zarqawi cedió ante la voluntad de Al Qaeda, por lo menos aparentemente, y evitaba a los civiles en sus ataques, juró lealtad a Bin Laden, y poco más tarde murió en un ataque aéreo de las fuerzas estadounidenses. Otra casualidad.

El sucesor de Al Zarqawi asumió el mando y aumentó los ataques contra civiles. Mientras, “más coincidencias” se preparaban en la cárcel de “buca” en Iraq, bajo dominio estadounidense. De esta prisión “graduó” Abu Bakr al Bagdadi (el autodenominado jalifa de Daesh) además de decenas de oficiales del ejército del derrocado Saddam Hussein, para alistarse en las filas de la organización conocida entonces por el nombre de “Estado Islámico de Iraq” (actualmente Daesh).

En el año 2010, un bombardeo estadounidense mató al líder de la organización, Abu Omar al Bagdadi, junto a su sucesor, Abu Hamza al Muhayer. El ataque se produjo en el marco de un enfrentamiento entre una patrulla iraquí y los guardias de una casa donde Abu Omar mantenía una reunión, la patrulla pidió un apoyo aéreo que provocó la muerte de Abu Omar y Al Muhayer y llevó a Abu Bakr al liderazgo de la organización.

Casi un año después de asumir el mando estalló la guerra contra Siria (2011), Al Bagdadi no tardó en enviar una “delegación” a Siria, en ella estaban Abu Mohamed al Yulani y Hughay Bakr, para formar el “Frente al Nusra” y para luego incorporarlo a lo que se llamara “Estado Islámico en Iraq y Levante” (Daesh, por sus siglas en árabe).

¿Un enemigo torpe… o fiel amigo?

Las coincidencias continúan, la invasión de Al Mosel permitió a EEUU deshacerse del molesto gobierno de Al Maliki. Luego los milicianos de Daesh se acercaron a la capital de Kurdistán, Arbil, dando la mejor excusa a una intervención militar aérea. El asesinato del periodista James Foley dio un impulso significativo para formar una coalición internacional que aspira recuperar su influencia en la región, y a continuación, armar y entrenar a los grupos “moderados” de la oposición siria.

A pesar de los bombardeos de la coalición, los milicianos de Daesh extienden su dominio hacia Kobani, lo que de cierta forma podría hacer realidad el sueño turco de debilitar a los kurdos y abre la puerta a una posible “zona de seguridad” en la frontera entre Siria y Turquía.

Lo curioso y extraño es que desde su creación hasta ahora, Daesh no levantó armas contra los que ellos dominan “cruzados”. Todo lo contrario, todas sus acciones militares convergen en beneficio de Estados Unidos y sus planes en la región.

Demasiadas coincidencias para ser inocentes… pero tal vez debemos decir que Daesh, para Estados Unidos, es uno de dos: Un enemigo torpe… o fiel amigo.

| 18/10/2014