Miles de sirios se refugiaron en los últimos dos días en Líbano huyendo de los combates entre las fuerzas gubernamentales sirias y los rebeldes, que hacen estragos cerca de la frontera entre los dos país.

Los refugiados huyen de la región montañosa de Qalamun, un sector estratégico al norte de Damasco. “Alrededor de 1.000 familias huyeron hacia Arsal desde el viernes”, declaró a la AFP Ahmad al Hojairi, un responsable local de esta ciudad libanesa fronteriza con Siria.


“Intentamos alojarlos en casas o en tiendas de campaña” pero “necesitan urgentemente ayuda de la comunidad internacional”, explicó.

Las familias sirias cruzaron la frontera en coches, motocicletas o a pie, precisó, añadiendo que dada la intensificación de los combates en esa región se espera la llegada de nuevas olas de refugiados en los próximos días.

Paralelamente, el ejército de Líbano anunció el arresto de nueve sirios en el área de Arsal y Brital, en la región oriental de Baalbek, que llevaban armas pequeñas y explosivos.

El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman, advirtió que la región de Qalamun “se preparaba para una batalla de gran alcance”.


Un alto responsable de la seguridad libanesa afirmó a la AFP que el recrudecimiento de la violencia en Qalamun se debe a que el ejército “está buscando a los terroristas que huyeron de Mahin”, en la provincia central de Homs.

Mahin, en donde se encuentra un enorme depósito de armas del ejército sirio, fue durante varias semanas escenario de intensos combates.