La presidenta argentina Cristina Fernández acaba de recibir el alta médica en el momento en que redacto estas líneas.  Nunca le faltó la solidaridad en el delicado trance por el que acaba de pasar. Varios presidentes latinoamericanos se lo expresaron. Y sobre todo miles de personas ocuparon la céntrica Avenida Belgrano en Buenos Aires y la propia entrada de la clínica donde fue operada.

La expresión popular era una incitación a que siguiera por el camino emprendido desde muchos años antes, por su fallecido esposo y anterior presiente, Néstor Kirchner. Los carteles populares decían: “Fuerza morocha, el pueblo y Dios están contigo", "El pueblo te necesita", "Aguanta morocha", "Orgullo de la patria". Y de manera más directa, "Todos con Cristina, ganamos una década".


Han transcurrido diez años desde que el entonces gobernador de la provincia de Santa Cruz, Néstor Kirchner, fue elegido presidente de la República.

Kirchner aprovechó la coyuntura económica para sacar a Argentina de una calamitosa crisis económica, que convirtió al país en uno de los más castigados por el neoliberalismo y lo llevó a la quiebra financiera.

Cuando Cristina ocupó el lugar de Néstor, concluido el período presidencial de cuatro años de éste, se propuso continuar y profundizar la gestión iniciada.

Ha sido un esfuerzo tenso y muy complicado. Ha debido enfrentar a los sectores afectados por sus medidas de justicia social, a los que se incorporaron otro, de carácter más  popular, coyunturalmente vinculados a los anteriores. Si bien su popularidad es muy grande, también la polarizada opinión pública muestra una oposición que no ha debido dejar de atender. Sin embargo, su combatividad y su firmeza le han permitido seguir adelante con su gestión y sus principios.

La política social de la última década kirchneriana ha transformado el vínculo del gobierno con los sectores más humildes de la sociedad argentina. Veamos algunas cifras:

•    En el 2002 el 54% de la población vivía por debajo del umbral de la pobreza, en el 2013 esta cifra había bajado al 5,4%.
•    También ha descendido de forma abrupta el desempleo, que se redujo del 17% al 7,9%.
•    Entre el 2003 y el 2013,  el salario mínimo subió en más del 1 300%, la jubilación mínima en más del 1 400% y el Ministerio de Desarrollo Social aumentó en casi un 1 700% su presupuesto para obras de beneficio social.
•    En la década,  Argentina se convirtió en el país con mayor índice de cobertura social de América Latina, con el 94,3%.

La política social del gobierno de Cristina Fernández dio pasos avanzados en otros aspectos de política social.

En defensa de la dignidad de la mujer, a finales de 2012 una nueva ley agravó las penas para los delitos de violencia de género y otra endureció las condenas para los crímenes de explotación sexual y la trata de personas. Ya en el 2011 había prohibido por decreto la publicación de avisos de oferta sexual en los diarios.

Argentina en Latinoamérica y en el mundo

En la arena internacional, la labor de gobierno de Cristina se ha caracterizado también por su firmeza y su combatividad.

El gobierno argentino se unió a los procesos revolucionarios y populares del continente. Ya Néstor Kirchner había sido uno de los más activos protagonistas del combate y de la derrota del proyecto colonizador conocido como Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), promovido por Estados Unidos, y por el contrario, en estos diez años Argentina ha promovido activamente los proyectos de integración latinoamericana como el Mercado Común del Sur (MERCOSUR),  la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), del cual Néstor Kirchner fue su primer secretario general y la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC).


El gobierno británico debió enfrentar la vigorosa arremetida de la presidenta en el reclamo de la soberanía  argentina sobre las Islas Malvinas en los principales foros internacionales.

Sobre la base del respeto mutuo, renovó acuerdos anteriores con el gobierno de Irán para continuar las investigaciones sobre un viejo acto de terrorismo pendiente de esclarecimiento.
Y mantuvo su lucha en los espacios públicos y jurídicos contra los llamados  “fondos buitres” o intentos de especular groseramente con la deuda argentina, considerablemente disminuida en los últimos diez años.

Los Kirchner, además, pasarán a la historia por haber promovido en el Congreso la anulación de las “leyes del perdón”, que otorgaban inmunidad a los militares acusados de crímenes durante las dictaduras que asolaron el país. Cientos de juicios han sido abiertos contra los responsables de no menos de 30 mil muertos y desaparecidos.

Estas han sido algunas de las razones de la extraordinaria solidaridad popular, fuera ya del hospital, que la presidenta recibe aún hoy, agradecida a Cristina, a su precursor esposo Néstor Kirchner y, por supuesto, a todos -el mismo pueblo-  que ha aportado a los beneficios obtenidos durante esta década.