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Opinión

Armas químicas, América Latina, y la doble moral de Estados Unidos

Armas químicas, América Latina, y la doble moral de Estados Unidos

Almacenaje de armas químicas en países latinoamericanos y en “Israel”

Joaquín R. Hernández – especial Alahednews


En días tan complejos, donde no existe un sitio de noticias en internet que no hable de las acusaciones contra Siria por el supuesto uso de armas químicas, o se nos informe sobre las discusiones en las Naciones Unidas de un proyecto de resolución al respecto que enfrenta a Rusia y a China con los países occidentales, encontré a un amigo que, posiblemente, era la única persona que conocía que estaba ajena a estos debates.

Le expliqué de qué se trataba.  Me dijo:
-Y ¿no serían los adversarios del presidente Bachar el Assad quienes las utilizaron?  ¿Cómo saben que no fue así?

Armas químicas, América Latina, y la doble moral de Estados Unidos

Tuve que explicarle lo que había al respecto y recordarle la capacidad que tienen los medios de información occidentales para ocultar la verdad y sobreponer encima de los argumentos que les resultan inconvenientes,  una enorme capa de falsedades. Le hice otra pregunta:
-¿No te preocupan los almacenes de armas químicas?
-No.  Siria está del otro lado del océano Atlántico.
-Error.  Están muy cerca de ti, en América Latina.

Ante su sorpresa, tuve que hacerle la explicación completa. Se las repito a ustedes:
En territorio panameño, y según parece en cantidades importantes, existe un alijo de armas químicas propiedad del ejército de Estados Unidos.

Un despacho de la agencia de noticias española EFE informa que, según el canciller de Panamá, Fernando Núñez Fábrega, Estados Unidos retirará una cantidad no precisada de "bombas y municiones químicas" sin detonar que abandonó en la isla panameña de San José, en el Pacífico durante el siglo pasado, en una operación que iniciará antes de que finalice 2013.

El armamento, que fue dejado allí en las décadas del 30 y del 70, consiste, según fuentes periodísticas consultadas por EFE, en bombas de gas mostaza y fosgeno, “que formaron parte de un programa de protección del Canal de Panamá y de unos experimentos para ver el comportamiento de esos agentes en el trópico”.

Y en sus declaraciones, el canciller panameño agregó: "Los ejércitos de los Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá dejaron caer toneladas de armas químicas en la isla de San José, anticipando su uso en la invasión a Japón".

Luego de negociaciones panameñas con representantes de los Departamentos de Defensa y de Estado norteamericanos, se llegó a "este acuerdo, logrado luego de negociaciones al más alto nivel, y que pone fin a un prolongado diferendo que duró casi 70 años", dijo el canciller Núñez Fábrega.

El diario Panamá América, siempre según EFE, anunció que Estados Unidos se había negado de forma reiterada a retirar las bombas químicas de esa isla panameña, perteneciente al archipiélago de La Perlas y cercana a Contadora. Según la organización ambientalista estadounidense Fellowship of Reconcialition, "Estados Unidos disparó miles de bombas químicas en territorio panameño".

Armas químicas, América Latina, y la doble moral de Estados Unidos

Aliados  de Estados Unidos han utilizado sustancias químicas contra prisioneros y opositores.
Su uso por el régimen de Augusto Pinochet en Chile, contra sus oponentes, era una noticia sin confirmación, en particular porque no se había comprobado la existencia de tales sustancias.
Pero la información que se buscaba apareció hace pocas semanas.  La proporcionó la exdirectora del Instituto de Salud Pública, Ingrid Heitmann, quien explicó que cajas que contenían toxinas, provenientes de Brasil -y suministradas durante las dictaduras militares pronorteamericanas que asolaron ese país-, estuvieron en poder del régimen pinochetista y almacenadas en el Instituto desde la década del 80.

Las sustancias permanecieron en un local bajo tierra cercano al Estado Nacional de Santiago, y según la doctora Heitmann, fueron descubiertos por ella e incinerados en el año 2008, sin que lo informara a las autoridades del país.

“Eran dos cajas llenas de ampollas”, dijo, en la que faltaban varias de éstas. Con ellas, aseguró, se podía matar mucha gente.

Hoy se investiga la hipótesis de que la muerte del poeta Pablo Neruda, haya sido causada por una inyección tóxica.

También se afirma con bastante seguridad que un procedimiento similar se había utilizado contra el expresidente Eduardo Frei, durante su convalecencia en una clínica de Santiago de Chile.

Nuevamente el doble standard

Es difícil explicar entonces la sorpresa y la indignación con que abordan las acusaciones contra Siria  muchos políticos estadounidenses que junto al gobierno de Reagan, vieron en silencio y con aceptación el uso de estas armas contra las tropas iraníes y contra la población kurda.

Armas químicas, América Latina, y la doble moral de Estados Unidos

La realidad es que, entre otras causas, la insistencia por la liquidación del arsenal químico sirio privilegia el poder militar de “Israel”, que tiene desde los años 60, un amplio arsenal de armas químicas, tan secreto como su arsenal atómico. Siria no había firmado la Convención sobre las armas químicas; “Israel” la firmó, pero nunca ratificó su adhesión.

La revista Foreign Policy informó, a partir de un documento de la Agencia Central de Inteligencia, que el Centro de Investigación Biológica de “Israel” realizó investigaciones sobre las armas químicas, y que ese tipo de armas fue producido y almacenado en el desierto del Neguev, en Dimona, donde también se producen armas nucleares.

Como vemos, también en el caso de las armas químicas, como en otros temas,  los latinoamericanos hemos vuelto a tropezar con el conocido doble standard de la política de Estados Unidos.

| 30/09/2013