Muchos son los que desean entrevistar al líder de la Resistencia, pero muy pocos son los agraciados que lo consiguen, Ghassan ben Yeddo es uno de esos pocos. Durante tres horas ha entrevistado al “símbolo” de las victorias, durante las cuales el Secretario General de Hezbolá, su eminencia Sayed Hassan Nasrolá, desveló “parte” de los secretos que permitieron derrotar a las fuerzas del enemigo israelí en la guerra de julio de 2006 también denominada la “guerra de 33 días”, en una entrevista a la cadena de televisión Al-Mayadeen, la noche del miércoles en directo.

Nasrolá afirmó que la Resistencia es el alma de Hezbolá y la razón de su existencia, y que “los enemigos no nos dejarán en paz mientras seamos leales a la causa palestina y a nuestro derecho de defender la soberanía de Líbano. El verdadero problema de Estados Unidos y Occidente, incluso de gran la gran parte de países árabes con nosotros es por ser resistencia”.
Nasrolá reveló que Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y otros ofrecieron a Hezbolá “reconocimiento mundial, además de enormes cantidades de dinero y privilegios políticos a cambio de renunciar a la causa palestina y dejar de luchar contra la entidad sionista”, por supuesto que Hezbolá rechazó todas estas ofertas.


La emboscada de Labune

El líder de Hezbolá reivindicó la autoría de las explosiones que hirieron a cuatro soldados de una patrulla israelí que se adentró unos 400 metros en territorio libanés la semana pasada,

"La operación fue ejecutada por miembros de Hezbolá, no fue una casualidad ni la explosión de una mina antigua", afirmó Nasrolá en la entrevista. Nasrolá explicó que tenían informaciones sobre la incursión, señalando que no era la primera vez que entraban en esa área, “el área estaba vigilado por nuestros combatientes que plantaron los explosivos al paso de la patrulla”. "No permitiremos a los israelíes entrar en el territorio libanés", agregó Sayed Nasrolá, que advirtió de que esta operación "no será la última". "Si nos damos cuenta de que hay una nueva incursión israelí en territorio libanés le haremos frente del modo que juzguemos conveniente", amenazó.

Respecto a las tímidas reacciones a las continuas violaciones israelíes a la soberanía de Líbano, Nasrolá dijo que, lamentablemente, algunos libaneses no consideran a “Israel” como enemigo, no nos extraña que busquen excusas a las agresiones israelíes.

Desde el primer día después de la liberación (retirada de las fuerzas de ocupación israelí de Líbano) el 25 de mayo de 2005, y mientras la población celebraba la victoria, nosotros (Hezbolá) nos preparábamos para una nueva agresión israelí. La Resistencia asestó a los israelíes un duro golpe y les causó una derrota histórica, dijo el líder de Hezbolá.

Los misiles de la Resistencia

Durante la entrevista, Nasrolá reveló que el número de misiles lanzados durante los 33 días de batallas era pequeño en proporción a lo que teníamos. “Todo estaba calculado y estábamos preparados para una batalla largo, no menos de seis meses”, explicó.
Los medios de comunicación durante las batallas

“Uno de los elementos de fuerza que sorprendió a los israelíes, eran los medios de comunicación entre el centro de operaciones de la Resistencia y los combatientes en todo el terreno de la batalla, incluso los frentes más avanzados”, indicó Nasrolá. También señaló que uno de los elementos más importantes de fuerza de la Resistencia es la profunda y verdadera relación emocional entre los combatientes”.

La primera sorpresa de la guerra

Sobre la fragata militar israelí que fue alcanzada por dos misiles frente a la costa libanesa, Nasrolá explicó que “la intención era que mientras yo hablaba por televisión en directo salieran los misiles, la operación era bastante complicada, pero nuestros combatientes estaban preparados, justo antes de terminar mi mensaje, me avisaron que la operación fue un éxito y la fragata estaba ardiendo en el mar, acto seguido anuncié el suceso”.

También Nasrolá reveló que la Resistencia tenía la capacidad de bombardear la ciudad de Tel Aviv durante la guerra.

La guerra de julio resultó un fracaso total para el ejército invasor israelí y sus mandos, ya que no pudieron alcanzar nada de los objetivos declarados al principio de la agresión, y al final tuvieron que reclamar un alto el fuego porque si no iban a una derrota total y la aniquilación de sus fuerzas militares en suelo libanés.

Ayuda siria

Nasrolá reveló que desde los primeros días de la guerra de julio, el régimen sirio ofreció ayuda militar a Hezbolá dejando “sus depósitos de armas” abiertos al servicio de la Resistencia.

El presidente sirio estudiaba seriamente abrir “el frente sirio” contra “Israel” como medida preventiva porque tenía el temor de que “Israel” pudiera adentrar en territorio libanés por la parte del valle de Beqaa lo que amenazaría a Siria, “pero yo dije al presidente Bashar al Assad que no era necesario porque iban a perder la guerra, estamos fuertes y no tienen ninguna oportunidad de seguir”, dijo Nasrolá.