Fuerzas de la ONU acusan al ejército israelí de atacar deliberadamente sus posiciones en Líbano

La misión de paz de la ONU en el sur del Líbano (FINUL) acusó este viernes al ejército israelí de destruir una valla y una estructura de hormigón en su posición en la localidad meridional libanesa de Ras Naqoura, y calificó de “deliberadas y directas” las acciones israelíes contra los cascos azules.

La FINUL detalló que el incidente tuvo lugar el jueves cuando “dos excavadoras y una topadora de las fuerzas militares israelíes destruyeron parte de una valla y una estructura de hormigón en una posición de la FINUL en Ras Naqoura”, según un comunicado.

Explicó que “en respuesta a nuestra protesta urgente, las fuerzas israelíes negaron que se estuviera llevando a cabo actividad alguna en el interior de la posición de la FINUL”.

“La destrucción deliberada y directa por parte de las fuerzas israelíes de bienes claramente identificables de la FINUL es una flagrante violación del derecho internacional y de la resolución 1701” del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la guerra de 2006 entre Líbano y la entidad sionista, dijo la nota.

Esta denuncia se produce después de que al menos tres civiles murieran este jueves y cinco cascos azules resultaran heridos en un bombardeo efectuado por la aviación israelí contra un vehículo que transitaba por una de las entradas de la ciudad de Sidón, en el sur del Líbano.

La nota de la FINUL destaca que “desde el 30 de septiembre, las fuerzas israelíes han exigido reiteradamente que las fuerzas de paz abandonen sus posiciones cerca de la Línea Azul ‘por su seguridad’. El incidente de ayer, como otros siete incidentes similares, no es una cuestión de que las fuerzas de paz se vieran atrapadas en el fuego cruzado, sino de acciones deliberadas y directas de las tropas israelíes”.

Entre esas acciones -subrayó- “observamos con preocupación la destrucción y retirada esta semana de dos de los barriles azules que marcan la línea de retirada israelí delineada por la ONU (la Línea Azul). Las fuerzas de mantenimiento de la paz observaron directamente cómo las fuerzas israelíes retiraban uno de ellos”.

Recordó “una vez más a las fuerzas israelíes y a todos los actores su obligación de garantizar la seguridad del personal y los bienes de Naciones Unidas y de respetar la inviolabilidad de las instalaciones de la ONU en todo momento”.

Insistió también en que “a pesar de las inaceptables presiones que se ejercen sobre la misión a través de diversos canales, las fuerzas de mantenimiento de la paz seguirán cumpliendo con las tareas de vigilancia y presentación de informes que nos han sido encomendadas en virtud de la resolución 1701”.