Hezbolá rinde homenaje al jefe de su unidad de élite

Miles de personas asistieron este domingo, en la periferia sur de Beirut, al funeral del gran comandante de Hezbolá Ibrahim Aqil, reafirmando su lealtad a la Resistencia libanesa y a su líder, Hassan Nasrolá.

Ibrahim Aqil, de 61 años, dirigía la fuerza de élite Al Radwan de Hezbolá. El viernes, junto a otros quince responsables de esta unidad, fue asesinado por un bombardeo israelí en un suburbio del sur de Beirut. En el ataque que derrumbó dos edificios residenciales murieron también 45 civiles, entre ellos niños y mujeres.

Este domingo se organizó un grandioso funeral y su ataúd, cubierto de coronas de flores, junto al de otro combatiente, presidía en un escenario decorado con fotos del difunto y con las banderas amarillas de Hezbolá.

En la carretera que conducía a la ceremonia, en el barrio de Bir al Abed, una inmensa pancarta rezaba: “No abandonaremos a Palestina”.

Miles de simpatizantes de Hezbolá acudieron al acto, entonando cánticos funerarios. Al lado de combatientes con atuendo militar y boinas rojas, marchaban hombres y mujeres vestidos de civil para escuchar a Naim Qasem, número dos de Hezbolá.

Qasem ensalzó la memoria de Ibrahim Aqil, “gran comandante” que dirigió y “fundó en 2008” la temible fuerza Al Radwan.

Qasem aseguró que Hezbolá inauguraba “una nueva fase” en su batalla contra el enemigo sionista. “Las amenazas no nos detendrán: estamos preparados para todos los escenarios militares” frente al enemigo israelí, añadió en su discurso.

Según una fuente próxima a Hezbolá, los 16 miembros de Al Radwan participaban en una reunión del mando de la fuerza de élite, en el sótano de un edificio, cuando se produjo el bombardeo israelí.