Líbano
En el norte ocupado se quemaron 189 mil kilómetros cuadrados por misiles de Hezbolá
Diez meses de combates han dejado una gran cicatriz en el norte de Palestina ocupada: desde el 7 de octubre y tras los miles de lanzamientos (de misiles) que penetraron en el territorio ocupado por el régimen israelí, 189.000 kilómetros cuadrados fueron quemados en el norte en cientos de lugares, una cifra sin precedentes y un aumento de cientos por ciento en comparación con años anteriores. “Estamos hablando de incendios enormes, son cifras que no recordamos”, dijo al Canal 12 Amit Dolev, ecologista sionista del Distrito Norte de la Autoridad de Parques y Naturaleza (RTG).
Según datos de la RTG, la extensión de las zonas quemadas desde principios de año en el norte es más de un 200% mayor que cualquier año de los últimos 6 y mucho mayor que los incendios que estallaron en la “Segunda Guerra del Líbano” y el incendio en el (monte) Carmel en 2010. La mayor parte de la superficie quemada, 114.000 kilómetros cuadrados, se encuentra en las Alturas del Golán, donde la vegetación es más herbácea e inflamable y se espera que se recupere más fácilmente. En Galilea se quemaron 74.000 kilómetros cuadrados, de los cuales 17 mil son de bosque, cuya recuperación se llevará más tiempo.
“La mayoría de los incendios se produjeron en zonas de hierbas o arbustos y también hubo algunos en bosques”, explicó Dolev, añadiendo que hay ciertos tipos de vegetación y especies de animales que se vieron más afectadas que otras.
Los incendios, una parte importante de los cuales fueron provocados por los 6.500 cohetes que penetraron desde el Líbano hacia territorio ocupado por la entidad israelí en los 10 meses de guerra, se produjeron en 790 localidades del norte, y los bomberos tuvieron que hacer frente al voraz incendio.
“Los bomberos se enfrentan a incendios en condiciones climáticas extremas todos los días, a veces bajo incesantes disparos de cohetes”, dijo el comandante del Departamento de Bomberos y Rescate del Distrito Norte, Yair Elkayam.
Además, los incendios también afectaron gravemente a los agricultores del norte y enormes superficies de pastos y cultivos quedaron completamente quemadas. Según datos de la Oficina del Primer Ministro se quemaron más de 1.000 kilómetros cuadrados de plantaciones, junto con más de 10.000 de tierras de pastoreo. Alrededor del 10% de las zonas agrícolas de la entidad sionista se encuentran cerca de la frontera norte.
“La agricultura israelí está sufriendo un gran trauma. Los agricultores están desanimados, la situación es muy difícil”, dijo al Canal 12 Rani Bar-Ness, titular de la sección frutícola del Concejo Vegetal, añadiendo que cientos de agricultores sufrieron graves daños en el norte: “Hay agricultores cuya finca fue quemada entera. El daño es a largo plazo y se necesitarán muchos años y cantidades enormes (de dinero) para restaurarlas. Si la guerra terminara hoy, habría granjas que tardarían 6 años en restaurarse. ¿De dónde sacan la fuerza para emprender semejante viaje?”
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