Líbano
La Resistencia de Líbano incluye un nuevo asentamiento israelí en la lista de sus ataques
La Resistencia de Líbano (Hezbolá) bombardeó el miércoles por primera vez el asentamiento de Shamir, en respuesta a la agresión israelí contra la ciudad de Marjayoun, que dejó civiles heridos.
A través de una declaración, el movimiento incluyó a la nueva localidad en su plan de operaciones y lanzó ráfagas de cohetes de Katyusha hacia Shamir, situado al oeste de los Altos del Golán ocupado.
En otro comunicado, Hezbolá ejecutó una operación aérea utilizando un escuadrón de drones de asalto apuntando a las posiciones y reuniones de oficiales y soldados enemigos en el sitio de Khirbet Ma’ar.
Según detalló, en la acción alcanzaron sus objetivos con precisión y el ataque fue una represalia al bombardeo israelí en la ciudad de Al-Abbasiya.
Durante la jornada, los combatientes de la Resistencia golpearon con cohetes Katyusha los búnkeres de artillería en Al-Zaoura y el sitio de Ruwaisat Al-Alam, en las colinas ocupadas libanesas de Kfar Shuba.
Por separado, Hezbolá confirmó los ataques dirigidos a los emplazamientos de Al-Marj y Ma’ayan Baruch, así como a una posición de soldados israelíes en el sitio de Al-Malkiya.
En este contexto, los medios de comunicación israelíes reconocieron un incendio en la zona de Kfar Sold y Snir en la Alta Galilea tras la caída de cohetes en la región.
Un colono de Kiryat Shmona comentó al Canal hebreo KAN que la disuasión está fallando y es inconcebible que exista una franja de seguridad en “territorio israelí” controlada por el líder de Hezbolá, Hassan Nasrolá.
Por otro lado, de acuerdo con el analista militar del canal i24 y del periódico Yedioth Ahronoth, Yossi Yehoshua, se han reforzado las medidas en torno a los altos funcionarios del aparato de seguridad israelí presentes en Doha (Qatar), e Hezbolá está decidido a responder al asesinato de su comandante en Beirut independientemente de los resultados de la cumbre.
En valoración del experto, el movimiento libanés busca un objetivo israelí significativo o un blanco militar doloroso.
A propósito, el presidente del Consejo de la Alta Galilea, Giora Zaltz, comentó que mientras el gobierno israelí espera una respuesta de Hezbolá, en el norte 200 mil personas viven en una zona de guerra desde hace 10 meses.
|