Hezbolá asegura que la respuesta al asesinato de su comandante es inevitable

El líder del Movimiento de Resistencia Islámica de Líbano (Hezbolá), Sayed Hassan Nasrolá, indicó este jueves que “el enemigo sionista bombardeó una zona residencial en la capital libanesa Beirut, mató a civiles incluidos mujeres y niños, además asesinó a un gran comandante de la Resistencia”, subrayando que debido a estas agresiones “hemos entrado en una nueva etapa. No dejaremos de luchar en los frentes de apoyo” a Gaza.

En un discurso durante el funeral del comandante de Hezbolá Fuad Shukr, asesinado en un reciente ataque israelí en Beirut, Nasrolá denunció que la ofensiva, llevada a cabo en una zona densamente poblada, también causó la muerte de siete civiles. “El enemigo ha atacado un edificio lleno de civiles durante el asesinato del mártir Fuad Shukr”, señaló.

Además, expresó su pesar por el martirio de Shukr, pero afirmó que este evento solo fortalece el compromiso y la determinación de Hezbolá. “Nos ha dolido la muerte del hermano Fuad Shukr, pero esto solo nos hace más decididos y firmes en nuestras decisiones”, declaró.

En este sentido, Nasrolá indicó que antes del ataque contra Beirut, el enemigo israelí había intentado justificar sus acciones como una respuesta a eventos previos como una ofensiva contra la zona de Majdal Shams, en los ocupados altos del Golán sirios, del que el régimen israelí acusa sin pruebas a Hezbolá.

Nasralá dijo que el enemigo israelí ha llevado a cabo una campaña de desinformación, al acusar a los combatientes de Hezbolá de estar involucrados en el ataque contra Mijdal Shams, afirmando que estas acusaciones constituyen un acto de “gran engaño y tergiversación”.

Además, ha contextualizado el reciente ataque en Beirut como parte de una ofensiva más amplia, describiéndola como la “guerra israelí-estadounidense contra nuestra región” y un ataque dirigido contra el “frente de apoyo libanés”.

El líder libanés subrayó que la resistencia está inmersa en una “batalla abierta en todos los frentes” y señaló que la situación ha entrado en una nueva etapa. “Estamos en una fase renovada en todos los frentes de apoyo, y su intensificación dependerá de las respuestas del enemigo”, agregó.

Nasrolá advirtió al régimen israelí que se prepare para una respuesta firme. “El enemigo y sus aliados deben esperar nuestra respuesta, que vendrá inevitablemente, si Dios quiere”, aseguró, resaltando que no habrá discusiones ni debates sobre el tema, y que la respuesta dependerá de las condiciones del terreno.

Asimismo, expresó sus condolencias por el martirio de Ismail Haniye, el líder del Buró Político del Movimiento de la Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), en un ataque israelí en Teherán, la capital iraní.

En cuanto al asesinato de Haniye, el dirigente de Hezbolá resaltó que Irán considera este acto como una violación de su seguridad nacional y soberanía, advirtiendo que el régimen sionista enfrentará serias consecuencias por haber cruzado todas las “líneas rojas”.

Nasrolá dijo que quizás en la entidad israelí “están contentos” por haber asesinado a Shukr y Haniye “en pocas horas”, pero prometió una contundente respuesta. “Ríanse ahora, pero llorarán mucho. No saben qué líneas rojas han cruzado”, expresó, asegurando que el enemigo se enfrentará a la “ira y venganza” del Eje de la Resistencia.

“Nuestra represalia es inevitable. Los sionistas y los que están detrás de ellos deben saber que nuestra respuesta al asesinato de Shukr y los civiles es indiscutible”, aseveró el líder de la Resistencia. “Entre nosotros los días, las noches y el campo de batalla”, agregó.

Nasrolá criticó la estrategia del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien, según él, está utilizando los asesinatos para promover sus logros. “Netanyahu apuesta por el asesinato para promover sus logros, pero el resultado con HAMAS y la Yihad Islámica será el aumento de la resistencia”, dijo.

También criticó el reciente discurso de Netanyahu, en el Congreso de los Estados Unidos, describiéndolo como “la mayor hipocresía en el escenario mundial”.

El líder de Hezbolá subrayó que el asesinato de líderes no afecta la resistencia, sino que, por el contrario, fortalece y amplía su impacto.

Finalmente, insistió en que la única solución a la crisis en Gaza es detener la agresión militar israelí contra la región.