Hezbolá advierte al enemigo israelí: Ghajar es territorio libanés y debe ser devuelto

El secretario general de Hezbolá, Sayed Hassan Nasrolá, afirmó que “el terreno de (la localidad) Ghajar, las granjas de Shebaa y las colinas de Kfar Shuba son territorio libanés y no los abandonaremos para el ocupante israelí”. “La localidad de Ghajar es territorio libanés que el enemigo (israelí) reocupó recientemente, y debe ser devuelta a Líbano sin condiciones”, aseveró Nasrolá subrayando que “su liberación es responsabilidad del Gobierno libanés, el pueblo y la Resistencia”.

En un discurso ofrecido este miércoles por el 17º aniversario de la victoria de la Resistencia de Líbano sobre el enemigo israelí en la guerra de los 33 días en 2006, el líder de Hezbolá señaló que la guerra de los 33 días condujo al fracaso total de un proyecto que tenía como objetivo crear una nueva región de Asia Occidental y aplastar completamente la resistencia de Hezbolá.

Tras haber ensalzado que la guerra en 2006 fue un gran logro para la Resistencia libanesa, Nasrolá denunció que la entidad sionista ha cometido desde 2006 miles de violaciones documentadas por el Gobierno libanés.

Al respecto, fustigó el silencio internacional ante las agresiones del régimen israelí contra el Líbano, mientras alza la voz para criticar que la Resistencia montó una tienda de campaña cerca de la aldea de Ghajar, perteneciente a Líbano, según reconoce la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

“Hezbolá no puede guardar silencio en lo que respecta a la reocupación”, dejó claro, subrayando que la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FPNUL) es responsable de las agresiones israelíes.

No obstante, el líder de Hezbolá subrayó que el poder de disuasión israelí se ha terminado no solo ante Líbano, sino también en Yenín y en la asediada Franja de Gaza.

Nasrolá recalcó que el régimen israelí sufrió una aplastante derrota en Yenín, ubicada en la Cisjordania ocupada.

Hezbolá luchó y defendió el país mediterráneo durante la ocupación israelí del sur de Líbano, iniciad en junio del año 1982, y obligó a las fuerzas armadas del régimen sionista a retirarse humillantemente en mayo del año 2000. Mientras que durante la guerra de los 33 días, los militares israelíes sufrieron una derrota resonante ante los combatientes de la Resistencia, sin poder conseguir ninguno de los objetos declarados.

Últimamente, el enemigo israelí ha estado instalando alambres de púas y construyendo muros de hormigón alrededor del pueblo Ghajar, similar al que existe entre la frontera de Líbano y Palestina ocupada, una acción que separa esta zona del territorio libanés.

Hezbolá advirtió sobre “acciones peligrosas” del enemigo israelí en el sur del país, y llamó a todas las instituciones libanesas, especialmente al Gobierno, a impedir la consolidación de esta ocupación y tratar de liberar esta región y devolverla a Líbano.