El Gobierno de Líbano anuncia un plan de reformas, pero las protestas persisten

El primer ministro libanés, Saad Hariri, anunció este lunes un “plan de reformas” de 24 puntos, en un intento de retomar el control frente a la ola de protestas que sacuden el país desde el jueves.

Hariri, tras terminar la sesión extraordinaria del Consejo de Ministros, dijo que el gabinete acordó un plan de reformas que antes fueron imposibles “por disputas y divisiones políticas”.

Este plan que prevé en principio medidas concretas y rápidas, como reducir el sueldo de diputados y ministros en un 50%, aprobar una ley para recuperar “el dinero robado” (por políticos) y revocar los impuestos… además de otras medidas que afectan directamente la economía nacional, no bastó para calmar a los manifestantes y obligarlos a regresar a sus hogares.

Los miles de libaneses que se concentran en plazas y calles en todo el país, reclaman un cambio radical de un sistema político acusado de corrupción. La multitud gritaba lemas como “Revolución, Revolución” o “el pueblo quiere la caída del régimen”.

Varios manifestantes expresaron que, con o sin plan de reformas, ya no tiene “ninguna confianza” en la clase dirigente. “Nada me sacará de las calles hasta que renuncie el gobierno”, dijo uno de los participantes en las protestas.

El plan de reformas “no llevará a ninguna parte (...), busca solo calmar la calle, pero no resuelve los problemas económicos”, dijo otro.