Una bomba israelí causa muerte a un niño libanés y heridas graves a otro

Una bomba lanzada en 2006 por el enemigo israelí explotó este miércoles y causó la muerte a un niño y heridas graves a otro.

Ali Abbas Maatouk, de ocho años de edad, murió y otro niño resultó herido como resultado de la dispersión de fragmentos de una bomba de racimo que detonó cuando jugaban en la aldea libanesa de Toul en la región de Nabatiye.

Maatouk sucumbió a causa de las heridas en la cabeza, declaró Hasan Bourgi, médico de la sala de emergencias. “Sus lesiones eran muy graves”, precisó.

El otro niño sufrió heridas de metralla en el estómago, pero estaba en condición estable, indicó Bourgi.

La tragedia ocurrió en el décimo tercer aniversario del fin del conflicto de 33 días, durante el cual el ejército israelí lanzó unos cuatro millones de bombas en la zona meridional libanesa, según un informe de una organización humanitaria.

Las bombas de racimo remitidas por el régimen de Tel Aviv violaron el derecho internacional humanitario y constituyen un crimen de guerra, apuntó la entidad.

Reportes del Grupo Asesor de Minas, una organización no gubernamental, dan cuenta que hasta el día de hoy explotaron menos del 40 por ciento de esos ingenios mortales.