El primer ministro libanés designado, Saad Hariri, prometió el lunes que se establecerá un Gobierno a comienzos del próximo año.

Hariri rompió el silencio que guardaba desde hace días durante los cuales hubo una renovación de negociaciones para acabar con el dilatado proceso de instalar un Gabinete.

Pese a los más de siete meses que demora el debate por designar el Ejecutivo, el primer ministro designado sonó optimista al decir que confiaba en que todos los partidos querían una solución para acabar con el estancamiento.

“Desafortunadamente, la formación del Gabinete se ha retrasado”, apuntó, “pero confío en que todos los partidos políticos aporten para una solución”, agregó.

“Debemos formar un gobierno con el comienzo del nuevo año”, refirió un comunicado emitido por su oficina.

Hariri dijo que el advenimiento del nuevo año debía ser la oportunidad de “pasar página y pensar en el país y la gente”, en referencia a la crisis económica nacional que amenaza con colapsar la nación.

Lo más reciente en el proceso de formar Gobierno corrió a cargo del canciller interino, Gebran Bassil, quien repitió una oferta de aumentar el Gabinete de 30 a 32 puestos, pero Hariri la rechazó.

Bassil, jefe del partido Corriente Patriótica Libre, intentó con esa propuesta solucionar la demanda de seis diputados musulmanes sunitas independientes que aspiran a estar representados con un puesto en el próximo Ejecutivo.

Hariri rechaza esa solicitud que respaldan Hezbolá y el movimiento Amal.

Las declaraciones del primer ministro designado tienen lugar tras el reinicio de negociaciones del jefe las Fuerzas de Seguridad Interna, Abbas Ibrahim, bajo orientaciones del presidente de la República, Michel Aoun, para resolver el problema de la representación de los legisladores independientes.