El presidente de Líbano, Michel Aoun, designó nuevamente como primer ministro del país a Saad Hariri, después de que este haya recabado los apoyos necesarios en el Parlamento en las consultas que ha mantenido este jueves el jefe de Estado.

Hariri obtuvo el respaldo de 111 de los 128 diputados con los que cuenta el Parlamento libanés, que inauguró este miércoles legislatura tras las elecciones del pasado 6 de mayo.

En sus primeras declaraciones tras su designación, Hariri afirmó que el nuevo Gobierno deberá mantener una política de disociación de los conflictos en la región.

Así, Hariri resaltó desde el Palacio de Baabda que el nuevo Gobierno tendrá que preservar el acuerdo nacional y trabajar para hacer frente a la crisis de los refugiados sirios.

“Me embarcaré en la misión de formar Gobierno, sabiendo que todos los bloques influyentes se han mostrado de acuerdo en la necesidad de formar un gobierno de unidad lo antes posible a la luz de las acuciantes circunstancias financieras y externas”, manifestó.

En este sentido, Hariri resaltó que “el nuevo Gobierno tendrá que consolidar la estabilidad, fortalecer las instituciones del Estado, relanzar la economía, crear trabajos y seguir la trayectoria iniciada con la formación del Gobierno saliente”.

El presidente del Parlamento de Líbano, Nabih Berri, quien fue reelegido para un sexto mandato durante la jornada del miércoles, desveló que las consultas para la formación del nuevo Ejecutivo podrían arrancar el lunes 28 de mayo.

Está previsto que el nuevo Gobierno sea un reflejo del aumento de los escaños obtenidos por Hezbolá y sus aliados, que cuentan con 70 de los 128 escaños del Parlamento.

Por su parte, Fuerzas Libanesas, un firme rival político de Hezbolá, espera igualmente reforzar su posición tras duplicar su número de escaños y llegar hasta los 15.

El partido de Hariri, aliado de Arabia Saudita, Al Mustaqbal (Futuro), perdió un tercio de sus representantes y se quedó en 22.