El primer ministro libanés, Saad Hariri, finalizó su visita oficial de tres días a Arabia Saudita en una reunión en Riad con el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, informaron medios oficiales.

La entrevista se centró en renovar las relaciones bilaterales, tensas desde la crisis creada por la sorpresiva dimisión de Hariri en noviembre pasado cuando estaba de visita en Riad, la capital saudita.

Sobre esa renuncia al cargo, el gobierno libanés mostró sus dudas respecto a si fue presionada por las autoridades del reino.


Hariri estuvo retenido en la capital saudita desde el 4 al 21 de noviembre y en la alocución que informaba de su renuncia, los analistas encontraron giros y palabras inusuales en el habla del primer ministro.

Durante la conversación afora del primer ministro con el heredero del reino, se abordaron los desarrollos regionales y la posible participación saudita en conferencias internacionales de donantes para apoyar al Líbano.

La visita del jefe del Gobierno libanés y la cálida bienvenida de los funcionarios sauditas, remitieron una señal clara de que el primer ministro sigue siendo un aliado del reino.

Esa renovada confianza en Hariri como líder indiscutible de los musulmanes sunitas en Líbano llega de cara a las primeras elecciones parlamentarias en nueve años, el 6 de mayo próximo.