Hezbolá consideró que la decisión de Estados Unidos de trasladar su embajada a Al Quds a mediados de mayo forma parte de la agresión iniciada desde diciembre por el presidente estadounidense, Donald Trump, con el objetivo de judaizar la Ciudad Santa y liquidar la justa causa del pueblo palestino.

En un comunicado emitido el lunes, expresó que se trata de un intento más por humillar a árabes y musulmanes, y otra evidencia del desprecio de la Administración norteamericana por las naciones islámicas y árabes y la comunidad internacional.

La complicidad de varios países árabes alentó a Washington para continuar con esa decisión agresiva que desafía a la opinión pública internacional.


Hezbolá reitera su condena a esa resolución, y emite un llamamiento a los pueblos árabes e islámicos y a todos los libres del mundo para que comprendan la necesidad de la Intifada de la nación palestina.

De igual manera, exhorta a denunciar esa agresión y apoyar al pueblo palestino para que recupere la tierra ocupada por el régimen sionista.

El texto también señala que Hezbolá denuncia y condena las medidas del enemigo sionista de imponer impuestos sobre los lugares de oración de la religión cristiana en Al Quds, en un nuevo intento para “reducir la existencia cristiana en la Ciudad Santa”.

Hezbolá concluyó su nota asegurando que Al Quds es una ciudad para todos los creyentes de todas las religiones divinas, y lo seguirá siendo, pese a la decisión de Estados Unidos y la ocupación israelí.