El presidente Michel Aoun, el primer ministro Saad Hariri y el titular del parlamento Nabih Berri, acordaron consolidar la unidad nacional de Líbano por encima de diferendos ante la agresividad del enemigo israelí.

Aoun y Berri ocupaban el centro de una polémica por la promoción de oficiales que sirvieron al jefe del Estado cuando era comandante del Ejército en los años 80 del siglo pasado.

Y Hariri firmó el decreto de ese ascenso, empero en una reunión celebrada el martes del trío quedó zanjado hasta nuevo aviso ese tope de poderes.

Al término de la cita, Berri y Hariri calificaron de fructífero el encuentro y el jefe de Gobierno aseguró que “todo en lo que había desacuerdo, se ha resuelto”.


También dijo que hubo una atmósfera positiva entre los tres, que coincidieron en cooperar en las próximas semanas en interés de los ciudadanos libaneses.

Un comunicado de la oficina presidencial relató que los reunidos se concentraron en las amenazas israelíes contra la soberanía, independencia e integridad territorial libanesa.

En días recientes, el ministro israelí de Defensa, Avigdor Lieberman, reclamó que pertenecía a Tel Aviv el bloque 9 en alta mar, dentro de las aguas jurisdiccionales libanesas.

El parlamento libanés aprobó que compañías de Francia, Italia y Rusia realizaran prospecciones petrolíferas en esa porción marítima.

De igual manera, Aoun, Berri y Hariri convinieron en trabajar en el nivel regional e internacional, con vistas a evitar que el régimen sionista construya un muro a lo largo de la llamada Línea Azul, que marca el límite entre Líbano y los territorios ocupados por la entidad sionista.

La construcción de ese muro constituye una evidente violación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU y una amenaza directa a la estabilidad que ha prevalecido en el área fronteriza desde 2006, precisa el comunicado de la presidencia.