La crisis en Líbano ya “casi ha terminado” y el primer ministro Saad Hariri permanecerá en su cargo, declaró el presidente libanés, Michel Aoun, asegurando que “los libaneses miran a Hezbolá como una fuerza que defiende el país”.

“Líbano siempre ha sido un país tranquilo y seguro porque saben gobernarlo, y la crisis ya terminará la próxima semana”, dijo Aoun en una entrevista concedida al diario italiano La Stampa.

En respuesta a una pregunta sobre Hezbolá, el presidente de Líbano dijo que “Hezbolá combatió a los terroristas de Daesh dentro y fuera de Líbano, cuando termine la guerra contra el terrorismo los combatientes de Hezbolá regresarán a Líbano”.

También reiteró que “hay que reconocer que Hezbolá representa una fuerza de resistencia libanesa que se formó contra las agresiones israelíes, y es parte de una resistencia popular”.

Aoun subrayó que “Líbano nunca inició una guerra”, y que los libaneses consideran a Hezbolá “una fuerza defensiva y no un partido terrorista”.

Asimismo afirmó que “Siria es un país vecino con el que debemos colaborar”, recalcando que la cooperación con Siria permitió combatir a los terroristas de Daesh y asegurar las fronteras de Líbano.