El secretario general de Hezbolá, Sayed Hassan Nasrolá, consideró que la actitud saudí hacia el Líbano es una declaración de guerra, no solo contra Hezbolá sino contra todos los libaneses y contra el país entero, afirmando que la detención del primer ministro libanés (en Arabia Saudita), Saad Hariri, y obligarle a anunciar su dimisión, es una ofensa a todos los libaneses.

“Hay que decirlo claro: el primer ministro está detenido en Arabia Saudí y tiene prohibido volver”, dijo Nasrolá el viernes en un discurso televisado en el que volvió a responsabilizar a Riad de la renuncia de Hariri.

“El comunicado (de renuncia) lo escribieron ellos (los saudíes) y luego le impusieron (a Hariri) arresto domiciliario y le impiden volver”, insistió el líder de Hezbolá, que condenó la evidente injerencia del reino en asuntos internos de Líbano, subrayando que las autoridades saudíes pretenden imponer un nuevo primer ministro.

“Arabia Saudí intervino de manera pública y sin precedentes, al obligar al jefe del Gobierno a dimitir”, agregó.

Nasrolá recalcó que la renuncia de Hariri es “ilegal, porque sucedió bajo presiones y amenazas, reclamando el regreso de Hariri a su país, y “que diga lo que quiera” aquí.

El líder de Hezbolá también acusó al reino saudí de solicitar al enemigo israelí que ataque Líbano, pero descartó una nueva agresión sionista ya que los israelíes saben que “les costará muy caro”.

Además, declaró que el régimen de Al Saud está intentado “incitar a los libaneses (a enfrentarse) unos contra otros” y añadió que “peor que eso, Arabia Saudí pidió al enemigo israelí que ataque al Líbano”.

Nasrolá, que reconoció que desde “el sábado pasado (día de la dimisión de Hariri) el Líbano vive una crisis política” consideró también que “la detención” es un insulto a todos los libaneses y pidió la inmediata “liberación” de Hariri.

Durante su intervención, Nasrolá señaló que “entiende la rabia de los saudíes, pero no comprende su reacción”. “Ellos tenían muchas ilusiones en Siria e Iraq, y fracasaron”, dijo.

Con la derrota del grupo terrorista Daesh “sus sueños desvanecieron, sus planes en Iraq fracasaron y en Yemen no han logrado ningún triunfo pese al bloqueo y los bombardeos”, explicó.

Arabia Saudita quiere “desahogarse” con Líbano y puso como objetivo “acabar con Hezbolá”, indicó Nasrolá. “En vez de pensar razonablemente, ellos se dejan llevar por el rencor y el odio que llevan dentro”, señaló el líder de la Resistencia, asegurando que con la unidad preservaremos la estabilidad y la paz y la soberanía de nuestro país, que “no acepta someterse a las órdenes de su majestad el príncipe” saudí.