Emiratos Árabes Unidos (EAU) se sumó a Arabia Saudí y Kuwait al pedir a sus ciudadanos que no viajen al Líbano, aunque no les ordenó que abandonen el país, en el marco de las presiones ejercidas por el régimen saudí, y sus aliados, tras la dimisión forzada del primer ministro libanés Saad Hariri.

La agencia emiratí de noticias, WAM, informó de que el Ministerio de Exteriores y Cooperación Internacional “reafirmó la necesidad de la completa adhesión por parte de los ciudadanos del Estado a no viajar al Líbano”.

Arabia Saudí y Kuwait pidieron anteriormente a sus ciudadanos que están visitando el Líbano o residan allí que lo abandonen “lo antes posible” y desaconsejaron viajar al país, después de las acusaciones contra Riad por su papel en la crisis política libanesa.

La tensión ha aumentado en los pasados días entre Riad y Beirut después de que Hariri renunciara a su cargo el pasado sábado desde Arabia Saudí, acusada de forzar esa dimisión.

La dimisión de Hariri, que permanece en Riad, no ha sido aceptada aún por el presidente libanés, Michel Aoun, que espera su regreso al Líbano para conocer los motivos.