El jefe de la Seguridad Nacional libanesa, general Abbas Ibrahim, confirmó el martes que los cadáveres encontrados en las alturas de la región de Arsal, noreste del Líbano y limítrofe con Siria, pertenecen a los militares que el grupo terrorista Daesh secuestró en agosto de 2014.

“Puedo confirmar que los ocho cadáveres que están siendo sometidos a las pruebas de ADN pertenecen a los militares secuestrados y los resultados se anunciarán una vez estén disponibles”, sin descartar que pueda ser este fin de semana, dijo Ibrahim a la prensa.

El domingo, y después de una espera de tres años para los familiares de los militares, Ibrahim les anunció que habían encontrado los restos mortales de ocho de nueve de los secuestrados tras las revelaciones de los terroristas que se rindieron ante el avance de las tropas libanesas en la zona fronteriza con Siria, de donde han sido desalojados.

Algunos medios locales aseguraron que el noveno militar se unió a las filas de Daesh.

También se buscan los restos del soldado Abbas Medlej, que fue decapitado por el grupo terrorista el 6 de septiembre de 2014.