El secretarios general de Hezbolá, su eminencia Sayed Hassan Nasrolá, ha ofrecido un discurso televisado, en el cual habló sobre la liberación de Mosul y otros temas relacionados con los últimos acontecimientos en la región.


Nasrolá afirmó que, sin duda, la liberación de Mosul de las garras de Daesh es una “gran victoria” para Iraq, su pueblo y las fuerzas armadas, asegurando que la unión de los iraquíes ha sido decisiva para lograr ese triunfo.

El líder de Hezbolá señaló que la “Fatwa” de la máxima autoridad religiosa en Iraq, el gran ayatolá Sayed Al Sistani, ayudó a que los iraquíes se unan en contra del “enemigo” presentado por el grupo terrorista llamado Daesh.

subrayó que el apoyo iraní en la batalla contra Daesh en Iraq jugó un papel importante a nivel moral y militar, especialmente cuando “potencias internacionales y regionales conspiraron contra Siria e Iraq, financiaron y facilitaron la expansión de los terroristas en suelo iraquí”.

No obstante, el mérito de la victoria es de los mismos iraquíes y la unión de todas las comunidades en Iraq contra Daesh, indicó Nasrolá.

El líder de la Resistencia añadió que uno de los elementos importantes de la victoria es “no apostar por potencias extranjeras”, recordando que los norteamericanos decían que la batalla contra Daesh “duraría muchos años”, incluso algunos altos cargos de la Administración de EEUU decían treinta años, lo que demuestra que tenían sus planes en la región y les “convenía la existencia de Daesh”.

El líder expresó su felicitación por la liberación de Mosul a todos los Ulemas en Iraq, en especial al Sayed Ali Sistani, a todos los iraquíes, al primer ministro Haidar al Abadi, a los militares heridos y a los familiares de los mártires, a todos los que combatieron y los que respaldaron en la batalla para llegar a ese gran triunfo, en especial a la República Islámica de Irán y a su líder supremo Sayed Ali Jamenei.

La estabilidad en las ciudades iraquíes que fortalece la victoria se consigue mediante “erradicar las raíces de Daesh”, advirtió.

“Estamos ante una oportunidad histórica para terminar con el terrorismo en Siria y todo Iraq”, que debemos aprovechar, afirmó Nasrolá.

Hablando de los refugiados sirios en Líbano, Nasrolá optó por “contactar con el Gobierno sirio para encontrar una solución a la crisis” y tratar que los desplazados regresen a sus aldeas y pueblos ya liberados de los terroristas.

El líder de la Resistencia valoró los grandes esfuerzos de los servicios de Seguridad en Líbano, que mantienen la estabilidad y que lograron desmantelar varias células y arrestar a muchos terroristas evitando así atentados criminales.

Nasrolá explicó que “el peligro terrorista todavía reside en las montañas de Arsal (fronteriza con Siria), de donde vienen los suicidas. Es un problema que requiere una solución tajante”.

El líder de Hezbolá concluyó asegurando que “no permitiremos que nuestros pueblos y aldeas estén bajo las amenazas terroristas”, por lo tanto, ha llegado el momento de “erradicar” al terrorismo de las montañas.