El Ejército libanés atacó por tercer día consecutivo con artillería pesada y de forma esporádica posiciones de bandas terroristas en áreas fronterizas con Siria.

Fuentes militares confirmaron que a primera hora del viernes se registraron escaramuzas entre soldados y terroristas que están atrincherados en las montañas aledañas a Ras Baalbek y Arsal, ambas localidades situadas en el noreste del valle de la Bekaa.

Efectivos militares y de seguridad mantienen desde hace casi tres años un marcado despliegue en los puntos más sensibles de la porosa y extensa frontera con Siria, y lanzan redadas y ataques ocasionales para frustrar intentos de infiltración y asaltos de elementos terroristas.


Por otra parte, el juez de la Corte Militar Saqr Saqr imputó el jueves a cinco libaneses (tres de ellos en ausencia) por pertenecer a Daesh y estar implicados en acciones terroristas de ese grupo, mientras otras dos personas fueron apresadas el miércoles por similares cargos.

Según fuentes judiciales, esos dos individuos detenidos admitieron tener contactos con varios líderes de Daesh, con el fin de llevar a cabo actos de terror en este país, reclutar jóvenes, alistarlos a dicha organización en Siria y atacar a soldados y a agentes de seguridad.

Además, reconocieron haber recibido entrenamiento en la fabricación de explosivos y promover la ideología de Daesh en plataformas digitales y redes sociales en internet.

La Seguridad General (del Estado) informó también el jueves que un palestino y un sirio fueron arrestados por “pertenencia al grupo terrorista Frente Al-Nusra y buscar desestabilizar los campamentos de refugiados palestinos en Líbano”.