Por segundo día consecutivo, abundantes lluvias acompañadas por fuertes vientos han convertido muchas calles, en especial en la ciudad de Trípoli, en una especie de lagunas. La acumulación de aguas dificultó el tráfico y provocó atascos en más de un barrio.


En el sur, concretamente en el puerto pesquero de Sidón, la tormenta paralizó las labores de pesca. Los pescadores no pudieron hacerse al mar por la lluvia y las marejadas.


Los montes de la cordillera oriental de Líbano amanecieron este primero de diciembre cubiertas por la nieve, por primera vez esta temporada, lo que ha suscitado una sensación general de tranquilidad entre los agricultores tras una larga sequía y la escasez en la mayoría de pozos para regadío.


La nieve ha alcanzado una densidad de entre 10 y 15 centímetros, y las carreteras de montaña en Jraibeh, Ham, Maraboun, Ain al Benieh y al Nabi Sabat están abiertas solo para vehículos todoterreno y los provistos de cadenas.