El presidente de la República libanesa, el general Michel Aoun, afirmó desde Bkerki (la sede del patriarcado maronita) que las instituciones oficiales de Líbano “se han debilitado” debido a las continuas prorrogas a los diputados del Parlamento.

“Lo que más duele en esta época es la corrupción extendida a causa de la decadencia en la sociedad”, añadió Aoun. Asimismo opinó que los cristianos en Oriente Medio están pasando “momentos difíciles” porque “intentan extirpar las raíces de la Cristiandad en esta zona”.

Las declaraciones del Presidente fueron hechas durante una visita al patriarca maronita, el cardenal Beshara Boutros al Rai.


Por su parte, Al Rai expresó su apoyo al nuevo presidente y reiteró la necesidad de aprobar tan pronto sea posible una nueva ley electoral.

“Vuestra elección, señor Presidente, unificó los principales bloques políticos y parlamentarios que superaron las divisiones del pasado, así como unificó las facciones del pueblo libanés, como preámbulo a la reconciliación nacional integral que necesita completar en el comienzo de su mandato para lograr la participación unificadora y balanceada en el mando y en la administración”, dijo el Patriarca.

“La unificación fortalece al país, mientras las divergencias lo debilita”, agregó.

Una de las principales prioridades, y con la mayor rapidez posible, es aprobar una nueva ley electoral que sirva de motivación para que “todas la población participe en ese deber nacional”, y asegura el derecho del pueblo a “pedir cuentas” a sus responsables, aseveró.

Añadió, “y que el primer ministro asignado acuerde cooperar con usted en la formación de un Consejo de Ministros unido con espíritu integral sin cuotas”. No es posible en ningún caso reemplazar “la cesta de condiciones” con fórmulas de apego a las carteras y hacer uso del “veto” de un equipo contra otro, afirmó.