El vicesecretario general de Hezbolá, Sheij Naim Qassem, elogió el último logro del ejército libanés al detener el “Emir” de Daesh en Líbano, indicando que “este arresto suprimirá muchos de los planes del grupo terrorista” en el país.

En una ceremonia celebrada en la localidad de Hanawae, en el sur del Líbano, Qassem aseguró que “los takfiríes quieren destruir Líbano (…), las confesiones de las redes terroristas desmanteladas hasta ahora deja claro que los ataques que iban a ejecutar tenían como propósito provocar caos y destrucción en todas partes”.


Qassem señaló que Hezbolá, en su lucha contra los grupos terroristas, en particular en la frontera este de Líbano, y las zonas del lado sirio de la frontera, ha logrado liberar esas áreas de los takfiríes y “proteger la retaguardia libanesa”, subrayando que la unión “Ejército, Pueblo y Resistencia” es la que salvó al país del peligro takfirí y sus crímenes.

Asimismo subrayó que “el nivel de cooperación entre el enemigo israelí y los takfiríes es más evidente y clara que nnca” a través de lo que ocurre en la región siria de Qunaitra, fronteriza con los ocupados Altos del Golán.


Los takfiríes “pretenden crear una zona de seguridad” para la entidad sionista, “tal como ocurrió en el sur de Líbano”. Esto demuestra que los objetivos israelíes y takfiríes son los mismos, aseveró Qassem.

Por último advirtió que hay cuatro potencias peligrosas que tratan de despedazar la región: Estados Unidos, la entidad sionista, Arabia Saudita y los takfiríes (Daesh y sus colegas),

Al final de su intervención, el líder de Hezbolá agradeció a la República Islámica de Irán por todo el apoyo que está brindando a la Resistencia en Líbano y en palestina, así como su apoyo a Siria contra los terroristas, al pueblo bahreiní que sufre las injusticias del régimen de Al Jalifa y al “libre albedrío” del pueblo yemení de elegir su gobierno.