Líbano
Hezbolá asegura que los sionistas no tienen futuro en nuestra región
Nasrolá revela parte de los secretos de la guerra de julio de 2006
El secretario general de Hezbolá, su eminencia Sayyed Hassan Nasrolá, ha considerado que la victoria de julio de 2006 fue una victoria divina “fuera de naturaleza”, matizando que (la victoria) es cumplimiento de la promesa de Dios a los “combatientes fieles y pacientes”. Asimismo subrayó que “estamos seguros que la Resistencia vencerá, por gracia de Dios, en caso de nueva guerra con el enemigo israelí”.
En una entrevista con la canal televisiva Al Manar, Nasrolá enfatizó que en julio del 2006 hubo una decisión internacional de “aplastar la Resistencia” (contra la ocupación israelí). La cantidad de “fuego” lanzado sobre “nuestras cabezas” durante la guerra de julio es más que lo empleado en todas las anteriores guerras entre árabes e israelíes, dijo el líder de Hezbolá.
“Pese a que la entidad sionista reconoció su derrota en esa guerra, en Líbano y en algunos países árabes hay quien nos niega la victoria”, manifestó Nasrolá explicando que el Gobierno de Líbano “estaba muy lejos de la Resistencia” durante la guerra de julio de 2006.
Postura del Gobierno
El líder de la Resistencia reveló en la entrevista que durante los últimos días de la guerra, un responsable en una embajada europea en Beirut comunicó a Hezbolá que “todo el mundo está de acuerdo en aplicar un inmediato alto el fuego menos el Gobierno de Líbano”, una postura que alargó unos días el fin de las hostilidades y causó más muertes.
Asimismo aclaró que Hezbolá no reclamó participar en el poder tras la victoria porque “esto hubiera podido originar una guerra interna”.
“Hemos tratado siempre de mantener la unidad nacional, pero el otro bando (en Líbano) hace lo contrario desde 2005”, lamentó.
Nasrolá: Vivo de forma normal
Nasrolá afirmó que la guerra contra el enemigo sionista no terminó el 14 de agosto, la fecha que puso fin a las hostilidades, ya que el enemigo intentó impedir que los habitantes del sur regresaran a sus pueblos. “El masivo regreso de la gente a sus pueblos la mañana del 14 de agosto a pesar de las duras condiciones marcó una de las importantes señales de la victoria”, subrayó.
Nasrolá desmintió las noticias que dicen que “vive en un refugio”, aclarando que a menudo mantiene reuniones con políticos y recibe delegaciones y amigos. “Vivo mi vida de forma normal, no estoy escondido, después de la guerra visité la Beqaa, el sur y todas las regiones de Líbano”, reveló.
La Resistencia y el Ejército
El Sayyed lamentó que durante la guerra “intentaron provocar un conflicto entre el Ejército y la Resistencia, el entonces primer ministro (Fuad Sanyoura) ordenó confiscar armas de la Resistencia”, efectivamente, “el Ejército incautó en plena guerra un camión de armas obedeciendo a la decisión política”, el caso fue resuelto rápidamente gracias a gestiones con el Presidente (Emil Lahud) y el presidente del Parlamento (Nabih Berri), no obstante, “amenazamos con responder a una medida semejante si se repitiera por la peligrosidad del asunto que pudiera haber llevado el país a un lugar obscuro”, aclaró.
Líbano
Sayyed Hassan Nasrolá señaló que actualmente “el sur de Líbano vive en estado de paz, seguridad y progreso, el único problema existente es el paro consecuencia de la negligencia del Gobierno”.
Después de la guerra de julio hay estabilidad en Líbano, “si no fuera por los sacrificios del Ejército libanés y la Resistencia el país habría entrado en el caos”, afirmó.
Nasrolá aseguró que Ejército es capaz de acabar con la presencia terrorista en las montañas de Arsal (fronterizas con Siria) siempre que haya una decisión política de hacerlo.
“Existe en Líbano quien niega dar al Ejército la orden de terminar con la presencia terrorista takfirí en Arsal”, aseveró.
Siria e Irán
Nasrolá explicó que el objetivo de la guerra de julio era acabar con la Resistencia en Líbano, Siria y Palestina, además de aislar a Irán, y consideró que “lo que ocurre en Siria es una venganza por la derrota de julio y una continuidad de la guerra.
El enemigo israelí dijo en una ocasión que: Si queremos vencer a Hezbolá, el enfrentamiento directo no nos sirve, tampoco sirve una guerra contra Irán. La única opción válida es “sacar a Siria del eje de la Resistencia”, señaló Nasrolá.
El secretario general de Hezbolá dijo que Siria “es parte principal en el eje de la Resistencia”, su salida de dicho eje daña seriamente a la Resistencia.
Arabia Saudita
Nasrolá consideró que la guerra contra Daesh no difiere de la guerra contra la entidad sionista.“Los grupos takfiríes, incluidos Daesh y Al Nusra, han salido de la misma fabrica, es decir, Estados Unidos”, agregó.
En el mismo sentido, afirmó que “Arabia Saudita trajo a los armados de todo el mundo para combatir en Siria, los terroristas chechenos y otros combaten bajo el mando saudí”.
“Si Turquía cierra sus fronteras con Siria no pueden entrar más terroristas, tampoco Arabia Saudita podría aterrizar sus aviones cargados de dinero”, agregó.
La guerra en Galilea
Sobre lo que dice el enemigo israelí de que Hezbolá adquirió importantes experiencias en la batalla en Siria, Nasrolá aseguró que esto es cierto, y añadió “si pedimos a nuestros combatientes entrar en Galilea (norte de Palestina), tenemos la capacidad de hacerlo por las experiencias (de tácticas de ataque) adquiridas en Siria”.
“Los sionistas no tienen futuro en nuestra región, los israelíes tendrán que llevar sus cosas y salir de Palestina”, aseguró el jefe de Hezbolá.
| El secretario general de Hezbolá, su eminencia Sayyed Hassan Nasrolá, ha considerado que la victoria de julio de 2006 fue una victoria divina “fuera de naturaleza”, matizando que (la victoria) es cumplimiento de la promesa de Dios a los “combatientes fieles y pacientes”. Asimismo subrayó que “estamos seguros que la Resistencia vencerá, por gracia de Dios, en caso de nueva guerra con el enemigo israelí”.
En una entrevista con la canal televisiva Al Manar, Nasrolá enfatizó que en julio del 2006 hubo una decisión internacional de “aplastar la Resistencia” (contra la ocupación israelí). La cantidad de “fuego” lanzado sobre “nuestras cabezas” durante la guerra de julio es más que lo empleado en todas las anteriores guerras entre árabes e israelíes, dijo el líder de Hezbolá.
“Pese a que la entidad sionista reconoció su derrota en esa guerra, en Líbano y en algunos países árabes hay quien nos niega la victoria”, manifestó Nasrolá explicando que el Gobierno de Líbano “estaba muy lejos de la Resistencia” durante la guerra de julio de 2006.
Postura del Gobierno
El líder de la Resistencia reveló en la entrevista que durante los últimos días de la guerra, un responsable en una embajada europea en Beirut comunicó a Hezbolá que “todo el mundo está de acuerdo en aplicar un inmediato alto el fuego menos el Gobierno de Líbano”, una postura que alargó unos días el fin de las hostilidades y causó más muertes.
Asimismo aclaró que Hezbolá no reclamó participar en el poder tras la victoria porque “esto hubiera podido originar una guerra interna”.
“Hemos tratado siempre de mantener la unidad nacional, pero el otro bando (en Líbano) hace lo contrario desde 2005”, lamentó.
Nasrolá: Vivo de forma normal
Nasrolá afirmó que la guerra contra el enemigo sionista no terminó el 14 de agosto, la fecha que puso fin a las hostilidades, ya que el enemigo intentó impedir que los habitantes del sur regresaran a sus pueblos. “El masivo regreso de la gente a sus pueblos la mañana del 14 de agosto a pesar de las duras condiciones marcó una de las importantes señales de la victoria”, subrayó.
Nasrolá desmintió las noticias que dicen que “vive en un refugio”, aclarando que a menudo mantiene reuniones con políticos y recibe delegaciones y amigos. “Vivo mi vida de forma normal, no estoy escondido, después de la guerra visité la Beqaa, el sur y todas las regiones de Líbano”, reveló.
La Resistencia y el Ejército
El Sayyed lamentó que durante la guerra “intentaron provocar un conflicto entre el Ejército y la Resistencia, el entonces primer ministro (Fuad Sanyoura) ordenó confiscar armas de la Resistencia”, efectivamente, “el Ejército incautó en plena guerra un camión de armas obedeciendo a la decisión política”, el caso fue resuelto rápidamente gracias a gestiones con el Presidente (Emil Lahud) y el presidente del Parlamento (Nabih Berri), no obstante, “amenazamos con responder a una medida semejante si se repitiera por la peligrosidad del asunto que pudiera haber llevado el país a un lugar obscuro”, aclaró.
Líbano
Sayyed Hassan Nasrolá señaló que actualmente “el sur de Líbano vive en estado de paz, seguridad y progreso, el único problema existente es el paro consecuencia de la negligencia del Gobierno”.
Después de la guerra de julio hay estabilidad en Líbano, “si no fuera por los sacrificios del Ejército libanés y la Resistencia el país habría entrado en el caos”, afirmó.
Nasrolá aseguró que Ejército es capaz de acabar con la presencia terrorista en las montañas de Arsal (fronterizas con Siria) siempre que haya una decisión política de hacerlo.
“Existe en Líbano quien niega dar al Ejército la orden de terminar con la presencia terrorista takfirí en Arsal”, aseveró.
Siria e Irán
Nasrolá explicó que el objetivo de la guerra de julio era acabar con la Resistencia en Líbano, Siria y Palestina, además de aislar a Irán, y consideró que “lo que ocurre en Siria es una venganza por la derrota de julio y una continuidad de la guerra.
El enemigo israelí dijo en una ocasión que: Si queremos vencer a Hezbolá, el enfrentamiento directo no nos sirve, tampoco sirve una guerra contra Irán. La única opción válida es “sacar a Siria del eje de la Resistencia”, señaló Nasrolá.
El secretario general de Hezbolá dijo que Siria “es parte principal en el eje de la Resistencia”, su salida de dicho eje daña seriamente a la Resistencia.
Arabia Saudita
Nasrolá consideró que la guerra contra Daesh no difiere de la guerra contra la entidad sionista.“Los grupos takfiríes, incluidos Daesh y Al Nusra, han salido de la misma fabrica, es decir, Estados Unidos”, agregó.
En el mismo sentido, afirmó que “Arabia Saudita trajo a los armados de todo el mundo para combatir en Siria, los terroristas chechenos y otros combaten bajo el mando saudí”.
“Si Turquía cierra sus fronteras con Siria no pueden entrar más terroristas, tampoco Arabia Saudita podría aterrizar sus aviones cargados de dinero”, agregó.
La guerra en Galilea
Sobre lo que dice el enemigo israelí de que Hezbolá adquirió importantes experiencias en la batalla en Siria, Nasrolá aseguró que esto es cierto, y añadió “si pedimos a nuestros combatientes entrar en Galilea (norte de Palestina), tenemos la capacidad de hacerlo por las experiencias (de tácticas de ataque) adquiridas en Siria”.
“Los sionistas no tienen futuro en nuestra región, los israelíes tendrán que llevar sus cosas y salir de Palestina”, aseguró el jefe de Hezbolá.