Los ciudadanos libaneses que quedaron atrapados en el aeropuerto internacional Ataturk de Estambul, tras el fallido golpe de Estado del pasado viernes, regresaron a su país, sanos y salvos, en tres vuelos de la compañía libanesa Middle East Airlines (MEA).

Un primer vuelo, con 140 viajeros, en la mañana de este domingo abrió la ruta que siguió a lo largo del día con otros dos viajes para completar el traslado de los nacionales de Líbano varados en el aeropuerto turco desde el viernes.

El segundo vuelo aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Beirut a las dos del mediodía del domingo con 80 viajeros a bordo. El tercer vuelo llegó entrada la noche con el resto de libaneses que “habían retrasado su regreso por razones personales”, según informó la MEA.


El ministro libanés de Relaciones Exteriores, Gebran Bassil, mantuvo una serie de contactos de emergencia en las últimas horas para seguir de cerca la situación de sus connacionales varados en Estambul o Ankara, básicamente.

Bassil solicitó desde el inicio de la intentona golpista a la Embajada libanesa en Ankara y al Consulado en Estambul “hacer todas las gestiones necesarias para ayudar a los libaneses que se encontraban en estos momentos en territorio turco”.

En el Aeropuerto de Beirut, que vivió a lo largo del domingo escenas de emoción, los recién llegados de Turquía mostraron su agradecimiento a la compañía libanesa MEA y describieron su sufrimiento en las últimas 48 horas. “Hemos vivido tensas horas de miedo y terror por el ruido de las explosiones y enfrentamientos”, dijo una señora que acababa de bajar del avión.