Líbano
Canciller argentina finaliza visita oficial a Líbano
Susana Malcorra promete apoyo para hacer frente al flujo de refugiados sirios
La canciller de Argentina, Susana Malcorra, finalizó el martes una visita oficial a Líbano tras recorrer un campamento de refugiados sirios y prometer a autoridades libanesa apoyo para hacer frente a ese fenómeno.
Malcorra se reunió con el presidente del parlamento libanés, Nabih Berri, con quien analizó la actualidad política y asuntos de seguridad en esta nación y en toda la región de Medio Oriente.
Malcorra había llegado a la capital libanesa, Beirut, el lunes, fue recibida por el Ministro de Exteriores de Líbano, Gibran Bassil, y se reunió el mismo día con el Primer Ministro Tammam Salam.
La audiencia concedida por Berri permitió a Malcorra recibir información detallada de la delicada situación social, económica y de seguridad que enfrenta Líbano por el flujo de casi 1,5 millones de personas que huyeron de la guerra en Siria.
Berri reiteró a la ministra y al embajador argentino en Líbano, Ricardo Larriera, el reclamo de Beirut para que la comunidad internacional honre los compromisos de asistirle con financiamiento en la labor por mejorar las condiciones de vida de los sirios y de las comunidades de acogida.
Malcorra recorrió un campamento de refugiados en la localidad de El Marej, en la zona central del valle de la Beqaa limítrofe con Siria, y recalcó la voluntad de Buenos Aires de respaldar a Líbano para que afronte el problema de los desplazados.
“Estamos aquí para ayudar. Argentina respalda a Líbano para hacer frente a la crisis de los desplazados sirios ofreciendo un pequeño ejemplo de responsabilidad internacional. Creemos que todos los países deben colaborar para encontrar soluciones”, señaló la canciller argentina.
Añadió que “la crisis de los refugiados sirios es mundial y se deben hallar soluciones políticas mediante el diálogo y el trabajo serio a fin de ayudarles y tomar las decisiones adecuadas con Líbano”.
La canciller anunció un donativo de material médico y humanitario acopiado en base a necesidades detectadas por las autoridades libanesas, el cual se distribuyó por un equipo de voluntarios de Cascos Blancos en el campamento.