Hace unos meses dijo que no volverá de Siria si no es como mártir o portando la bandera de la victoria, hoy volvió como mártir envuelto con la bandera de la victoria. Es el comandante de Hezbolá Mustafá Badreddine.

Con su martirio, Badreddine puso punto final a una vida llena de lucha y sacrificio, conoció el cautiverio, experimentó las heridas y hoy el martirio… tal como los grandes resistentes en el mundo.


Uno de los veteranos de la Resistencia contra la ocupación israelí en el sur de Líbano hasta la liberación en el año 2000 con la humillante retirada de los invasores sionistas. “Emigró” a Siria para combatir a los grupos criminales takfiríes, como Daesh y sus colegas, la punta de lanza del plan sionista-estadounidense en la región.

La Resistencia se hace más grande con sus líderes siendo vivos, y se enorgullece de ellos mártires. Hezbolá y el pueblo de la Resistencia se despiden hoy de uno de sus grandes hombres y reciben condolencias y felicitaciones por el martirio de Badreddine, quien será enterrado esta tarde, junto a sus hermanos que lo precedieron, en la “Raudat (jardín) de los mártires de la Resistencia Islámica” en el barrio de Ghoubairy, en la periferia sur de Beirut.