Las fuerzas de seguridad libanesas desmantelaron una red terrorista compuesta por cinco miembros, cuatro libaneses y un sirio, que se dedicaba al adoctrinamiento y preparación de adolescentes y jóvenes que luego eran enviados a la ciudad siria de Raqqa.

La célula terrorista usaba una escuela religiosa, en el norte del país, como fachada. El grupo ha estado dirigido por el terrorista Omar al Satem, quien reside en la ciudad siria de Raqqa, el principal bastión del grupo terrorista Daesh.


Los adolescentes eran adoctrinados en dicho establecimiento religioso, antes de ser enviados a Raqqa o con el fin de que llevaran a cabo atentados terroristas, según confesiones de los detenidos.

Los reclutados eran enviados a la ciudad siria (Raqqa) por vía terrestre cruzando la frontera con Siria o por mar a través de Turquía, y en algunos casos tomaban un avión a Turquía y desde allí entraban a Siria.

La célula fue descubierta en la región septentrional de Akkar, limítrofe con Siria, donde también la Seguridad Nacional detuvo a un sirio que confesó que tenía planeado lanzar un ataque suicida bajo las directivas de Al Satem.