Un juez de investigación militar imputó hoy a cuatro sirios, dos de ellos prófugos, delitos de pertenencia a la organización terrorista Daesh, mientras fuerzas policiales libanesas intensifican redadas y arrestos de otros sospechosos.

El magistrado Fadi Sawan también acusó a los cuatro extranjeros de llevar a cabo acciones terroristas y giró órdenes de arresto para los dos que siguen en paradero desconocido.

La medida judicial se conoció junto con la noticia de la captura de 16 sirios por una patrulla del ejército durante un allanamiento a primera hora de este viernes en un complejo para desplazados en el distrito de Zgharta por entrada ilegal a Líbano.


El jueves, la agencia de Seguridad General del Estado anunció la detención de un sirio identificado sólo con las iniciales M.F., sospechoso de estar afiliado al grupo terrorista Daesh.

El arrestado confesó haber participado en los combates del 2 de agosto de 2014 en la aldea de Arsal, en el extremo noreste de Líbano fronterizo con Siria, cuando se produjo un inusual asalto conjunto del Daesh y el Frente Al-Nusra, filial siria de Al Qaeda.

El detenido fue parte de un comando armado liderado por otro sirio apodado Abu Al Qaaqaa y confesó pertenecer a Daesh, así como recibir entrenamiento sobre cómo fabricar y colocar artefactos explosivos.

Asimismo, reveló en el interrogatorio que conspiró y preparó un ataque suicida contra un punto de control del ejército urdido por un libanés llamado Abou al Jattab al Lubnani, miembro del Daesh en la ciudad siria de Raqqa.

También ayer, las Fuerzas de Seguridad Interna apresaron a ocho sirios en la localidad meridional de Nabatiyeh bajo la presunción de que pertenecían a organizaciones takfiríes.

En los últimos meses el ejército y las fuerzas de seguridad libanesas capturaron a más de 50 terroristas o sospechosos de serlo ligados a las bandas armadas que luchan en Siria.


Las fuerzas armadas y de seguridad gubernamentales, junto a Hezbolá, empezaron una ofensiva contra los grupos terroristas desplegadas en las montañas de Arsal, situada en el noreste del valle de la Bekaa, en la frontera con Siria.

Dichas acciones presagian una inminente campaña militar contra los takfiríes a lo largo de la frontera sirio-libanesa y persigue el propósito de expulsar a los terroristas "de una vez por todas" del suelo nacional, según la televisión Al Manar.

La misma televisora informó que Hezbolá destruyó el lunes un bunker del Daesh en Zwaytini, cerca de Ras Baalbek, y eliminó a decenas de sus armados, a la vez que mató o hirió el miércoles a numerosos efectivos del Frente Al-Nusra durante bombardeos a Dahr al Hawa, en la periferia de Arsal.