El primer juez de instrucción militar de Líbano, Riad Abu Ghaida, inculpó el martes a tres personas, entre ellas un empleado de las fuerzas de Naciones Unidas en el país (FINUL), por espiar a favor del enemigo israelí.

Los inculpados son el libanés Hani Matar, originario de una aldea fronteriza con Palestina ocupada y empleado durante 30 años en la FINUL; y el opositor sirio Ramez el Sayed y su esposa, que fueron detenidos en noviembre pasado. Los tres serán juzgados por un tribunal militar.

La Seguridad Nacional libanesa aseguró tras su arresto que había desmantelado "una importante red de espionaje a favor del enemigo israelí".


Durante el interrogatorio, los tres confesaron haber recopilado informaciones sobre personalidades y objetivos de seguridad libaneses y haber tomado imágenes de carreteras y otros lugares sensibles del sur de Líbano para enviarlos a sus contactos israelíes.

Entre las personas espiadas figuraban el jefe de la Seguridad Nacional, el general Abbas Ibrahim, y el jeque suní Maher Hamud, conocidos por ser cercanos a Hezbolá.

Tras las acusaciones que pesaban sobre Matar, la FINUL le retiró la inmunidad y lo entregó a las autoridades libanesas, asegurando que cooperaran con estas en la investigación.

Desde abril de 2009, más de cien personas han sido arrestadas en Líbano por espiar para la entidad sionista, incluidos militares y empleados del sector de las telecomunicaciones.

Asimismo, han sido descubiertos dispositivos israelíes en el sur del país destinados a espiar la red de comunicaciones de Hezbolá.