Un dispositivo de espionaje fue descubierto este miércoles en las afueras de una localidad libanesa en el sur de Líbano.


El aparato camuflado como una roca fue hallado por un campesino, quien alertó a miembros de la Resistencia (Hezbolá), que a su vez avisaron al ejército libanés de la existencia del sospechoso cuerpo.

El aparato, que consta de una videocámara instalada dentro de una roca artificial y conectada por cables con cuatro baterías, también camufladas, ha sido colocado en una parcela en la localidad libanesa de Bani Hayan, un lugar que servía como una base militar del enemigo israelí durante la ocupación del sur del Líbano antes de su humillante derrota en el año 2000.


Los artificieros de la Resistencia, en colaboración del Ejército, desactivaron y desmontaron el aparato.