El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasrolá, afirmó el sábado sentirse orgulloso del apoyo moral y financiero de Irán, y subrayó que los lazos continúan inalterables tras el acuerdo nuclear.

Nasrolá habló en una ceremonia de graduación de hijos de mártires de la Resistencia en Líbano y minimizó el impacto de las sanciones anunciadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos el martes pasado contra tres dirigentes y un empresario vinculados a Hezbolá.

"Nos sentimos orgullosos de ser sancionados por Estados Unidos, que seguirá siendo el Gran Satán, a pesar del acuerdo nuclear con Irán", remarcó desde el Complejo Educacional Shahed del Dahiyeh, en la periferia sur de Beirut.


Indicó que las medidas punitivas de Washington a Hezbolá afectan también a los libaneses en general, y lamentó que el Gobierno no asuma su responsabilidad de protegerlos.

Nasrolá aseveró que el “castigo estadounidense” carece de impacto porque éstos no tienen dinero ni han hecho depósitos en bancos en el exterior.

Las sanciones del Departamento del Tesoro suponen congelar los activos de las cuatro personas afiliadas a ese movimiento de resistencia y vetar a estadounidenses involucrarse en transacciones comerciales con ellas.

Sayyed Nasrolá remarcó que también estaban orgullosos del apoyo financiero y moral que nos da Irán, al dar por sentado que la República Islámica no cambiará su relación con sus históricos aliados por haber suscrito el 14 de julio el Plan de Acción Conjunta Global con el sexteto de potencias mundiales.

Recordó que desde 1982 y desde el mismo surgimiento de la Resistencia Islámica en Líbano, ha existido un esfuerzo de Estados Unidos y la entidad sionista a través de la cooperación con algunos países árabes y las que calificó de herramientas libanesas para destrozarla y, en su defecto, contenerla y debilitarla.


Tras el acuerdo nuclear, el presidente norteamericano, Barack Obama, reiteró que Hezbolá es una organización terrorista y destacó que la política de Washington seguía enfocada en enfrentar a esa agrupación para tranquilizar al régimen sionista de Tel Aviv.

"Hubo un objetivo de poner fin al rol de la Resistencia en Líbano, pero han fracasado", indicó el líder de Hezbolá, al insistir en descartar que Irán venda a sus aliados por haber negociado con Occidente.

En ese sentido, recordó que el líder supremo de la Revolución Islámica, su eminencia el gran ayatolá Alí Jamenei, el presidente Hassan Rouhani y demás autoridades iraníes dijeron que la postura hacia ese partido no variará como tampoco ocurrirá con la relación con Iraq, Siria y Yemen.

Sobre la organización terrorista Daesh y los últimos atentados en algunos países como Turquía y Arabia Saudita, Nasrolá dijo que “Daesh” es una serpiente que volvió contra sus creadores, y que los estados que patrocinaron y encubrieron el terrorismo de Daesh han empezado a pagar el precio.